EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
En el marco de los 100 años del Zoológico de Chapultepec, que se celebran este 6 de julio, en EL UNIVERSAL te contamos la historia de Bantú, uno de los gorilas más queridos que habitó en este espacio, y cuya muerte causó gran polémica entre los mexicanos.
El Zoológico de Chapultepec celebraba sus 92 años de vida, en el año 2016, cuando Bantú, el único gorila macho en México que tenía posibilidad de ayudar a preservar su especie, murió.
El ejemplar iba a ser traslado para aparearse con un par de hembras del zoológico de Guadalajara, Jalisco, cuando sufrió un paro cardíaco que terminó con su vida. La noticia conmocionó a los capitalinos al tratarse de uno de los animales más visitados de Chapultepec.
El gorila Bantú murió a los 24 años de edad, cumpliría 25 en septiembre de ese año. El ejemplar nació en 1991 en el Zoológico de Chapultepec y era hijo del macho Dinga y la hembra Mahari, una pareja de gorilas provenientes de los zoológicos de Memphis y de Cincinnati, Estados Unidos.
Tras la muerte del ejemplar, el 6 de julio de 2016, en agosto de ese año, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) hizo público un informe que solicitó a expertos externos para determinar las causas de muerte.
En ese informe, se determinó que la anestesia que se había aplicado en Bantú para poder trasladarlo en su búsqueda de pareja era ampliamente usada "en los procedimientos de inmovilización de gorilas y pueden ser seleccionados en combinación para hacer posible el uso de dosis más baja", además, descartó sobredosis de la misma, toda vez que este fue una de las preocupaciones de activistas.
"El fallecimiento posterior a la inmovilización para el transporte se podría haber relacionado con el hecho de que el corazón ya no fue capaz de compensar la enfermedad crónica subyacente, pero dada la extensión de la insuficiencia cardiaca observada durante la necropsia, esto probablemente no apresuró la muerte de Bantú a un grado significativo", se lee en el documento publicado por las autoridades.