
Agencias
Oaxaca
A partir de una denuncia anónima, se localizó y desarticuló en la ciudad de Oaxaca una red de pornografía infantil que operaba de forma internacional través de la aplicación de mensajería Telegram, informó el fiscal General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
En conferencia de prensa realizado en instalaciones de la dependencia, informó que la denuncia se efectuó a través del número 089, tras lo cual fue canalizada a la FGEO y se dieron inició con las investigaciones, a través de las cuales se localizó el domicilio desde donde operaba, en el que se localizaron computadoras, teléfonos inteligentes, y más de 170 gigas de audios, videos, fotografías y demás material audiovisual.
Explicó que de acuerdo con las investigaciones el usuario vendía el material con costos que iban desde 10 o 30 dólares, para ello tenía diversos grupos en esta aplicación, los usuarios si querían el material debían hacer un pago; además también se localizaron chats en los que el operador de esta red amenazaba a menores para que ellas o ellos mismos le enviaran material audiovisual para venderlo después.
Entre el material localizado hay 18 mil 183 archivos de audio, 2 mil 693 de video, 50 mil 614 fotografías; de estos se considera que 6 mil 56 archivos son evidencia clave y mil 507 “son imágenes de abuso infantil, desnudo y pornografía”; los delitos que se podrían configurar son pornografía infantil, abuso sexual, corrupción de menores y violaciones a la intimidad sexual, por los cuales se podrían alcanzar penas de hasta 210 años de prisión.
Rodríguez Alamilla, señaló que se trabaja en la identificación tanto de más integrantes de la red como de quienes participaban en estos chats, pues también ellos son responsables de la comisión de los mismos delitos, para lo cual explicó se busca la intervención de la Fiscalía General de la República (FGE) y conforme avance la investigación se podrá buscar la colaboración de otros países como el FBI e Interpol, pues puntualizó que no sólo hay menores mexicanas, sino de otras nacionalidades.
En este sentido, agregó que se está trabajando también en la identificación de las víctimas de estos delitos, para ayudarlas y dar el acompañamiento que se requiera, tanto en el ámbito de salud como para que presenten las denuncias de ley.
El fiscal añadió que la investigación ha revelado que el principal operador de esta red mantenía una doble vida con un trabajo “normal” en el que daba capacitación a menores de edad y el otro que operaba esta red.
Bernardo Rodríguez Alamilla puntualizó “la pornografía infantil no es contenido, tampoco es material, es violencia pura. Es la prueba de que ahí se convirtió el cuerpo de una niña o un niño en un escenario de explotación. Cada imagen, cada grabación, es una historia de trauma que se prolonga cada vez que ese archivo vuelve a circular”.