24 de Noviembre de 2024
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López Obrador abre un canal de diálogo con la Suprema Corte

 

 

 

 

 

AGENCIAS

CIUDAD DE MÉXICO

El presidente rechaza ser él quien mantenga la comunicación con la titular del Poder Judicial, Norma Piña: “Yo no tengo nada que ver con esto”.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha abierto este martes un canal de diálogo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En medio del debate sobre la reforma al Poder Judicial, que se espera sea aprobada en el Congreso en septiembre, la presidenta del máximo tribunal de justicia del país, Norma Piña, pidió a López Obrador y a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mantener un diálogo sobre el futuro de la iniciativa legislativa. El mandatario ha rechazado ser él quién deba mantener esa conversación, “yo no tengo nada que ver en esto”, pero ha barajado la posibilidad de que sea su número dos, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien lo haga. “La secretaria de Gobernación podría reunirse con los ministros y lo mismo estarían dispuestos a hacer los integrantes del Congreso”, ha dicho.

Las declaraciones presidenciales llegan en respuesta a un mensaje enviado por Piña la tarde de este lunes en el cierre de los encuentros organizados por la propia judicatura para evaluar una reforma integral al sistema judicial. “Si la reforma judicial se aprueba en sus términos, ya no llegará la persona más capacitada al puesto. No llegará la persona que pasó años estudiando, preparándose para opositar, sino la más popular, la que supo relacionarse bien con los grupos de poder que, irónicamente, es uno de los argumentos de esta reforma. Es decir, se provocará lo que se intenta erradicar”, dijo la titular del Poder Judicial en su discurso. Piña, que reconoció la necesidad de reformar la justicia en México, pidió al presidente y a la futura presidenta que abrieran la puerta al diálogo para “analizar cómo afecta la reforma, no solo el futuro de la justicia, sino de todo el país”.

“Qué bueno que se reconoce que hace falta la reforma, eso es un paso adelante”, ha celebrado este martes el presidente, que se ha mostrado muy reacio a negociar la letra chica de su propuesta legislativa. “Hay que dialogar. La secretaria de Gobernación lo está haciendo. Lo mismo, los legisladores. Ya nosotros enviamos la iniciativa al Congreso, y tengo entendido que ya se abrió un diálogo”, ha agregado. El punto de mayor debate reside en el eje central de la iniciativa, que establece que los jueces y ministros de la Corte sean elegidos de manera popular a través del voto directo. Es lo que más molesta a los miembros del Poder Judicial, que aseguran que esa politización del sistema acabará con la independencia judicial.

López Obrador este lunes dijo que pensaban hacer cambios a la reforma, como por ejemplo, quitar el requisito de cinco años de experiencia para los juzgadores. “Yo he estado en contra de eso y, sin embargo, se nos pasó. Porque yo soy más partidario de que una mujer, un hombre que se titula como abogado sale con mucho entusiasmo de hacer valer la ley”, dijo. El presidente ha mantenido desde el inicio una pugna con el Poder Judicial, que se apaciguó cuando Arturo Zaldívar, un exministro cercano a él, fue nombrado titular. Sin embargo, tras la salida de Zaldívar de la Corte y la elección de Piña como ministra presidenta, el mandatario arreció sus ataques. Este martes, López Obrador ha asegurado que no se trata de nada personal contra Piña, “es que hay que limpiar el país”, ha dicho.