Las unidades de Cuidados Paliativos fueron instituidas en los años 60 con la finalidad de dar una mejor asistencia tanatológica y espiritual al paciente. En el Centro Estatal de Cancerología Dr. Miguel Dorantes Mesa (Cecan), se espacio ofrece una atención total a quienes no responden al tratamiento, buscando que el control del dolor, el apoyo en el manejo de síntomas, psicológico y anímico brinde una mejorar calidad de vida al enfermo y a sus familiares.
Para satisfacer la demanda de casi 60 mil consultas al año, el Cecan creó la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos con la que, además, otorga servicios médicos con alto grado de humanismo y como complemento de la atención que se brinda, así como para evaluar y tratar los indicios que acompañan a los pacientes con enfermedad oncológica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los cuidados paliativos como el enfoque que mejora la calidad de vida de quienes se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y el alivio del sufrimiento, por medio de la identificación temprana y la impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales.
En México, el fundador de las clínicas del dolor es Vicente García Olivera, quien las implementó en el Hospital General de México; en 1990, se firmó la Declaración Mexicana de Alivio al Dolor por Cáncer, que fue adoptada como política oficial nacional.
Fue hasta el 5 de enero de 2009 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se reforma la Ley General de Salud en Materia de Cuidados Paliativos, que indica que todas las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel deben brindar el servicio.
Cumpliendo con esta normatividad, el módulo otorga servicios médicos interdisciplinarios para coadyuvar a proporcionar alivio del dolor y otros síntomas severos en enfermos en estado terminal, así como apoyo a la familia, ayudándola a sobrellevar la enfermedad y, en su caso, el duelo.
Lo anterior se puede lograr a través de la atención integral al enfermo, con la participación activa de sus seres queridos, la promoción del principio de autonomía y dignidad, y la promoción del servicio individualizado y continuo.
Son los médicos quienes realizan una evaluación de los pacientes para determinar el tiempo que estará en la Unidad; la estancia corta requerirá de un internamiento que logre la estabilización y control de los síntomas.
El área está conformada por personal de medicina paliativista y general, tanatología, nutrición, pediatría, algología (especialista en dolor), psicología, enfermería y trabajo social.
La estancia prolongada requerirá periodos de entre 24 y 72 horas para controlar las señales asociadas exacerbadas, instauración de tratamientos, programación de traslados y establecer redes de apoyo para continuar con el manejo y cuidado del paciente en casa.
Además, se busca crear una coordinación entre el Cecan y las 11 jurisdicciones sanitarias de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), con el objetivo de realizar un curso teórico-práctico para la capacitación en la materia y así poder brindar esta atención en toda la entidad.
De manera paralela a éste, se llevarán a cabo programas de aprendizaje y actualización para el personal profesional, técnico y auxiliar, contribuyendo en los criterios para la aplicación de cuidados paliativos, logrando generar una Unidad no sólo de atención, también de profesionalización.
Con esta área se busca brindar una mejor calidad de vida a quien más lo requiera a través de otra alternativa, pues si bien es cierto que en Veracruz se promueve la prevención y detección oportuna del cáncer, en muchas ocasiones resulta difícil de combatir.
