*No es suficiente para combatir la corrupción, afirma elinvestigador Hilario Barcelata
*Todos los funcionarios deben hacer pública su declaración patrimonial y de impuestos
Yhadira Paredes
Xalapa
La Ley General de Transparencia promulgada el pasado lunes en Palacio Nacional por el presidente Enrique Peña Nieto no será suficiente para el abatimiento de la corrupción y el daño al erario público, aseveró Hilario Barcelata, investigador de la Universidad Veracruzana (UV).
En entrevista, el académico consideró que es necesario, además, que sea obligatorio que todos los funcionarios de todos los niveles hagan pública su declaración de impuestos, patrimonial y la declaración de intereses.
Sostuvo que la sola promulgación de la ley de transparencia significa un gran avance para el combate a la corrupción, pero hace falta que sea obligatorio que todos los servidores públicos que manejan recursos hagan pública su declaración patrimonial.
La ley promulgada por Peña Nieto, dijo, está encaminada a dar claridad en el manejo de recursos, aunque ya se había avanzado en otras líneas de transparencia, como en que ahora la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puede fiscalizar en el mismo año el ejercicio fiscal.
Para que la caja de cristal funcione, es necesario que los funcionarios estén obligados a cumplir con las declaraciones, desde el presidente de la República hasta el funcionario de más bajo rango que maneje recursos.
Asimismo, Barcelata Chávez confió en que la Ley de Transparencia promulgada anteayer no sea letra muerta, pues mucho de su éxito dependeráde los funcionarios públicos y las instituciones de vigilancia.
Ante ello, consideró que es necesario dar mayores atribuciones a la Auditoría Superior de la Federación para que se puedan ver mejores resultados.
“No podría decir lo mismo de la Secretaría de la Función Pública, que más bien ha sido omisa en cuanto a aplicar la ley, pero hay que reconocer que también tiene muchas limitaciones”, finalizó.
