*Pretende tener un control absoluto sobre el ingreso de los mexicanos, pero no toca a la clase política, lamenta Jesús Castañeda
*Nuevas disposiciones fiscales obligará a los mexicanos a regresar a la época del trueque y evitar el pago en efectivo
Yhadira Paredes
Xalapa
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Veracruz (CCEV), Jesús Castañeda Nevárez, señaló que el Gobierno de México pretende ejercer un control fiscal absoluto en contra de los mexicanos, lo que obligará a regresar a prácticas de compraventa antiguas, como es el trueque de bienes y servicios.
En entrevista, explicó que las nuevas disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) obligarán a los mexicanos a regresar a la época del trueque y evitar el pago en efectivo.
La autoridad fiscal busca una absoluta fiscalización del dinero que maneje la población, ejemplo de ello es que ya no se podrá deducir impuestos por gastos médicos, a menos que se paguen con cheque o tarjeta bancaria.
“El Gobierno pretende controlar toda la actividad económica del país, se pretende efectuar una absoluta fiscalización de toda la sociedad, ahora ninguno que diga que gana 10 mil pesos podrá gastar 11 mil: el Fisco le va a preguntar de dónde salieron esos mil y reclamará el impuesto de ese dinero extra, pero en el peor de los casos el SAT puede decir ‘este ingreso no fue declarado’ y multará hasta con 12 mil pesos”.
De ahí, consideró que se avecina el tiempo en que se tendrán que comercializar bienes y servicios sin monedas, pues todo será mediante tarjeta bancaria y la intermediación bancaria obligatoria.
Agregó que la Ley Antilavado pone de manifiesto el riesgo para la ciudadanía, principalmente para los habitantes pobres de zonas marginadas, quienes no tienen una cuenta bancaria y están acostumbrados a la venta de sus animales o del fruto de sus parcelas por efectivo.
“Es terrible que solo se pretenda fiscalizar al pueblo y la clase política no pase por ese mismo filtro. El pueblo ya no puede comprar una casita con el ahorro del cochinito porque tiene que demostrar el origen de cada peso; pero los altos funcionarios de hoy compran casotas de muchos millones sin que el pueblo sepa de dónde los sacaron, porque ellos son invisibles para el SAT, la Contraloría, la ASF, entre otros”, dijo.
Insistió en consecuencia en que las disposiciones fiscales recientes obligarán a regresar a la actividad del trueque por bienes y servicios, toda vez que el ahorro del cochinito será imposible porque el SAT va a querer fiscalizar el dinero.
