*Se requieren políticos que realmente se preocupen por el ciudadano, afirma
*A los delincuentes los invita a tocarse el corazón antes de secuestrar
Yhadira Paredes
Xalapa
El arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, hizo un llamado a los políticos a buscar el interés de la comunidad y dejar a un lado los propios o el de sus partidos, de igual forma a los hombres y mujeres dedicados a la delincuencia a tocarse el corazón y convertirse en seres de paz.
En las instalaciones de la Iglesia Catedral de Xalapa, el prelado católico, al referirse a los cambios constantes, destacó que son varios los cambios que se pedirían a nivel personal y a nivel comunitario y social.
“Cuántos pensaríamos que quienes se proponen como candidatos de veras busquen el bien de toda la gente y no sólo su bien personal o de su partido, sino que realmente vean la falta de empleo, la necesidad de la gente que está en la periferia, que vayan haciendo las cosas bien”.
En ese sentido, hizo el llamado a la clase política del estado y del país a asumir su compromiso con la gente y no quedarse solamente en promesas de campaña.
De igual forma señaló que muchos quisieran que “nuestros hermanos que se dedican al narcotráfico y a la delincuencia se convirtieran, que se tocarán el corazón y dejaran de estar asaltando, secuestrando y asesinando a tanta gente, e imponiendo miedo nomás por la búsqueda de dinero”.
Reyes Larios hizo un llamado a los jóvenes para que se enfoquen más en ideales no buscar en la droga aquello que los saca de la realidad para sentirse felices y bien, sabiendo de antemano que su vida será muy cortita.
“Cuántos quisiéramos que los empresarios hicieran bien lo que les toca hacer, nosotros que transitamos por carreteras vamos en una carretera nueva y en tres cuatro meses ya están los hoyos, los baches, ya está destruida, porque no le invirtieron todo lo necesario”, criticó el arzobispo de Xalapa.
Incluso, dijo, la misma feligresía quisiera que los sacerdotes cambiaran y que fueran más accesibles a ella, más amables.
“Esos cambios se necesitan y el reino de Dios nos pide eso, el reino de Dios es gozo, alegría, gracia de él y no violencia, inseguridad, falta de empleo, eso es lo que quisiéramos a nivel social. Pero debemos empezar por nosotros mismos, si nosotros no cambiamos no podemos pedirle a los demás que cambien”, finalizó.