*Existe una crisis de valores debido al modelo consumista, coincidieron representantes de la iglesia evangélica y católica
*Alto índice de criminalidad, vandalismo, corrupción e instituciones débiles, las consecuencias
PARTE I
Naldy Rodríguez
Xalapa
La sociedad vive una crisis de valores debido al resquebrajamiento del modelo cultural, en el que se modificó el concepto de familia y la vida misma, para dar paso al amor al dinero y al consumismo.
Representantes de la Iglesia evangélica y católica coincidieron en que la pérdida de valores en la sociedad se refleja en los problemas que padece la misma ciudadanía: alto índice de criminalidad, vandalismo, corrupción e instituciones débiles.
En la mesa de análisis Expectativas sociales en Veracruz 2015, convocada por El Heraldo de Xalapa, el presidente de la Red Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez, y el padre José Juan Sánchez Jácome, en representación de la Arquidiócesis de Xalapa, consideraron que hay esperanzas para recomponer el tejido social. Con unidad y pluralidad se pueden rescatar los valores, aunque no se compartan ideologías, dijeron.
Moderados por el director general de esta casa editorial, Rubén Pabello Rojas, quien estuvo acompañado por el director editorial, Edgar Reyes, los invitados también disertaron sobre los avances tecnológicos, la corrupción y el papel de las iglesias en la sociedad.
“Estamos en una grave la crisis de valores, estamos en una situación preocupante, pero yo lo definiría como un paciente que está en quirófano, como todo paciente hay un remedio y soluciones”, expresó el representante de los evangélicos.
Y el padre añadió: “Los retrocesos se dan cuando se anteponen intereses y ambiciones”.
En la Iglesia católica, explicó, tratan de verlo como un cambio de época y de modelo en el que se deja de apreciar la vida como un don o un regalo, y se vive sin vinculaciones. Otro concepto que ha cambiado, añadió, es el de tiempo y la familia
“Es aterrador vivir en una sociedad donde no importa la verdad”, dijo el representante de la Iglesia católica, citando al científico Bjorn Stevens, actual director del Instituto Max Planck de Meteorología.
Para Guillermo Trujillo Álvarez, la raíz de todos los males es el amor al dinero, los intereses y ambiciones. Es ahí, enfatizó, donde empieza la crisis de valores.
Piden no buscar culpables
Las iglesias, por lo que hace a la evangélica y la católica, han tratado desde sus trincheras de acabar con esa mala práctica en la que no importa la verdad, sino el dinero y el progreso económico a costa de todo.
En ese sentido, Sánchez Jácome pidió no buscar culpables, porque se crispa la discusión para llegar a una solución conjunta. Y se ven situaciones “desalmadas” en México.
“Yo creo que sí se ha hecho mucho. Cada uno de nosotros puede compartir por ejemplo a nivel de la praxis pastoral lo que hacen las iglesias y los templos, los grupos; hay una gran capacidad de nuestros hermanos y fieles de ser solidarios”, afirmó.
Reconoció que la ciudadanía debe de participar para no solo “echarle la bolita” a las autoridades. Se trata, explicó, de asumir como personas lo que se ha dejado de hacer, se ha callado o la falta de compromisos.
“Algo que estamos haciendo es defender la espiritualidad, especialmente cuando el dinero polariza toda la vida social, cuando la política entendida como un ejercicio independiente o alejado de la Iglesia, estamos defendiendo la espiritualidad”, explicó.
Desde los templos evangélicos, comentó Guillermo Trujillo, también se trabaja para coadyuvar a las autoridades y rehabilitar a las personas con problemas o adicciones.
“En las iglesias hacemos cada quien su trabajo, creo que lo estamos haciendo y de alguno manera estamos conteniendo muchas cosas porque esto estaría peor”, declaró.
Y citó como ejemplo: “Hay familias que cuando van a nuestras iglesias y se les comparte el mensaje, su vida cambia. Hay implícita toda una seria de consecuencias positivas cuando nuestro trabajo lo llevamos a cabo día a día”.
La solución también está en manos de todos, coincidieron. Alimentar la fe y el espíritu, dijeron, es una tarea de las iglesias, la familia y las escuelas.
“Los retrocesos se han hado cuando el hombre no se pone en el centro y se pone en el centro el dinero, en el centro se han puesto los intereses materiales y económicos”, insistió el sacerdote.
Tecnología y modernidad
Aunque ambos invitados aplaudieron el avance tecnológico en la sociedad, sí reconocieron que se le ha dado un mal uso. Tal es el caso de la pornografía, exaltación de la violencia y los delitos cibernéticos.
Ante el planteamiento de Pabello Rojas sobre el impacto que ha tenido la tecnología en el cambio de conducta social, los representantes de las iglesias con mayor representatividad en el estado señalaron:
“Un cuchillo puede servir para el bien, depende el uso que uno le dé, pero también puede servir para asesinar a alguien”.
Como usuario de las redes sociales, el padre José Juan Sánchez Jácome añadió: “En progreso y tecnología se han alcanzado muchos avances, muchas ventajas para dignificar la vida del ser humano”.
La tecnología y la ciencia por sí solas no son malas, pero el ser humano ha hecho un mal uso de ellas, admitieron.
“Estamos a favor de esos avances porque también inciden en mejores sociales”, concluyó Trujillo Álvarez.