Amaranta Rivas/
Xalapa.- Los juguetes tradicionales de madera que fueron la diversión de chicos y grandes han quedado en el olvido o, en el peor de los casos, como figuras decorativas de una casa, porque ahora los infantes prefieren juguetes de acción de reconocidas marcas comerciales, superhéroes, aparatos de audio, control y videojuegos; muchos de ellos invitan a la violencia.
En el tianguis del juguete que se instala en los alrededores del mercado Los Sauces existen puestos donde se exhiben caballos de madera, trompos, viboritas, yoyos, muñecas de trapo o tela, boxeadores en el ring, matatenas, canicas, resorteras, rehiletes, casas de muñecas y barriletes; lotería, marionetas, matracas, baleros, silbatos, carritos o trenes de madera; es decir, toda una variedad de juguetes tradicionales que divertían a los niños.
En el mercado Jáuregui de esta capital, en uno que otro puesto se puede ver algún juguete de los llamados tradicionales o típicos, por lo que nos acercamos a preguntar si se vendían en estas fechas dicho producto, y doña Rosa López, una de las propietarias, afirmó que era difícil; sin embargo, muchas veces la carta de los Reyes se completa con un juego de lotería, o unas canicas o un juego de té.
En dicho mercado cada vez son menos los locales que ofrecen este tipo de juguetes que sobreviven o están en vía de extinción, porque los juguetes modernos o electrónicos son los que predominan e imponen.
Al realizar un recorrido por el parque Juárez, se observó a un grupo de niños acompañados por sus padres, quienes afirmaron que a los Santos Reyes les pedirían personajes de las historietas de Marvel, Max-Steel, consolas de video y tabletas, entre otros productos.
“¿Conoces los juguetes tradicionales, como el trompo, rehilete o resorteras?”, se le preguntó a dos chiquitines de 6 y 8 años, y su respuesta fue afirmativa; sin embargo, aunque en alguna ocasión han jugado con estos artículos, no era de su interés pedírselo a Melchor, Gaspar y Baltazar.
Los niños y niñas prefieren pedir a los Reyes Magos: Ben10, Monster High, Tinkerbell, Polly Pocket, bicicletas y Barbie, Babi Alive ,entre otros juguetes de moda, y que en el mercado se cotizan arriba de los mil pesos, mientras que un caballito de madera tiene un costo de 120 pesos: un trompo, 25 pesos; y un yoyo, 15 pesos. Todos estos juguetes tradicionales se venden en las ferias de pueblo y en algunos comercios de la ciudad.
Cabe mencionar que el uso del juguete popular de madera es más frecuente en regiones rurales, puesto que en las grandes ciudades ha disminuido debido a la competencia de los juguetes comerciales, producidos a gran escala y apoyados por enormes campañas de publicidad que se trasmite en la TV.
El gusto de los niños y niñas de las grandes ciudades ha cambiado, se ha vuelto más consumidor, porque entre ellos mismos compiten por ver quién trae el juguete de moda; en tanto, los padres de familia terminan con su vía crucis, porque el aguinaldo dio su último estirón.