Amaranta Rivas/
Xalapa.-
La crisis de los derechos humanos que enfrena el país está ahondando en la criminalización de la inconformidad y la protesta social en contra del Estado mexicano, advirtió Moisés Reyes Fausto, secretario general de la Central Campesina Cardenista.
Destacó que los últimos acontecimientos demuestran que los anuncios hechos por el Gobierno desde hace algunos meses son patentes y un claro ejemplo de esto es lo sucedido en Ayotzinapa, Guerrero, con la desaparición de 43 normalistas, “nos demuestra como un mensaje quien se oponga y proteste se atenga a las consecuencias”.
Sostuvo que la parte más débil de la violación de los derechos humanos está en el campo, está con los campesinos y los indígenas, y ahí se requiere reforzar más este tema.
Y es que en los próximos meses y años “nos vamos a enfrentar una defensa del territorio, será una constante violación a los derechos humanos de las comunidades indígenas y de los campesinos al enfrentar a los consorcios nacionales que inclusive amenazan con traer sus propias guardias privadas”, alertó.
Por otra parte, dijo que otro punto de atención se relaciona con el tema de la soberanía alimentaria, que es diferente a la seguridad alimentaria, en donde se necesita impulsar sistemas de producción para garantizar que haya abasto para el consumo humano y que tenemos que garantizar que en el tema de granos básicos se defina una estrategia de acopio, de tal manera que el país pueda tener reservas estratégicas de granos.
Señaló que se tiene que impulsar la actividad de las unidades de producción del país, toda vez que hay alrededor de 400 mil de ellas que están improductivas “porque no tienen financiamiento, porque no tienen apoyos y porque están excluidos de los programas públicos del campo”.