Xalapa, Ver.- (AVC) “Si he de morir es por una causa, esa causa es mi hijo “ , afirma el padre de uno de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapan, Guerrero el pasado 26 de septiembre, consciente de que las acciones de movilización para exigir justicia ponen en riesgo sus vidas.
Recuerda que en lugar donde se reúnen los padres, madres, amigos, de los seis normalistas asesinados y 43 desaparecidos, reina la incertidumbre, pero también un objetivo: encontrar a sus hijos y que el gobierno les diga la verdad.
Reconoce que se sabrá la verdad, hasta que el Equipo Argentino de Antropología Forense, identifique los cuerpos hallados en fosas clandestinas en Iguala “ Nosotros vamos a saber la respuesta hasta que los médicos verifiquen, si son o no son nuestros hijos”.
Ante estudiantes de la Universidad Veracruzana, el hombre moreno que omitió decir su nombre, explica que realiza una movilización informativa junto a otros padres del comité de lucha para sumar voces que exijan justicia.
Sus exigencias se basan en tres puntos: “Pedimos con vida a nuestros hijos, que el gobierno diga la verdad, que nuestros hijos no son narcotraficantes y que nuestros hijos regresen a nuestras casas”.
Que dolor tan grande no saber donde están
Recuerda que el pasado 8 de octubre, su hijo estudiante de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” , cumplió 19 años, “Cuanto me gustaría decirle que lo queremos, no saben que dolor tan grande no saber donde está”.
Relata que la situación es difícil, hay padres y madres enfermos, dolidos, enojados.
El padre señala que el gobierno estatal y federal es un mentiroso, que nos les ha proporcionado ayuda, que les oculta información y que trata de manipularlos y desacreditarlos con sobornos.
“Quiero decir que ni los estudiantes, ni los abogados ni los padres estamos haciendo negocio, como lo han dicho, jamás. Mi hijo no vale esa cantidad”.
También recuerda que han roto dialogo con la mayoría de las autoridades municipales, y estatales porque no confían en ellos, y ese clamor de justicia es generalizado, “ Ayotzinapa cuenta con mucho apoyo, psicológica y moralmente, contamos con un equipo de policías comunitarios día y noche nos cuida sin ganar un peso,”.
En un auditorio callado y absorto, el padre exhortó a los jóvenes a tomar acciones, y a no ser manipulados por maestros ni directivos. “ ustedes tienen derecho a defenderse, como es posible que por estudiar los va a matar o los va a secuestrar., no podemos permitir eso”
Llamó al país a a abrir los ojos ante la situación que se está viviendo en Guerrero, “ Nos faltan 43 estudiantes, somos padres y familias, día y noche sufriendo sin saber nada, la lucha tiene que continuar”.