EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están a una semana de distancia, y los candidatos, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, están empatados, no solo a nivel nacional, sino en los estados que definirán quién gana y quién pierde. ¿Qué pasa si hay un empate?
Estados Unidos no elige a su presidente y vicepresidente por el voto popular, sino a través del voto electoral. Esa decisión se tomó para que los estados estuvieran mejor representados en el Colegio Electoral, que cuenta con un total de 538 votos electorales. Cada estado tiene un número determinado, dependiendo de su tamaño, de su población. El ganador o la ganadora de las elecciones debe obtener un mínimo de 270 votos electorales.
Sin embargo, existe la posibilidad de que ninguno lo logre, y queden empatados con 269 cada uno. Aunque Harris y Trump son los candidatos principales, hay otros cuatro: Cornel West, Jill Stein, Chase Oliver y Claudia de la Cruz. Aunque poco figuran, podrían quedarse con el número suficiente de votos electorales para dejar a Harris y Trump empatados.
Es un escenario que solo ha ocurrido una vez en la historia de Estados Unidos, en 1800, entre Thomas Jefferson y Aaron Burr.
En un escenario así, a Constitución estadounidense contempla que sea el Congreso el que defina la presidencia y la vicepresidencia, en lo que se conoce como "elección contingente".
La Cámara de Representantes elegiría al presidente, pero los representantes actuarían no individualmente, sino representando a los estados y sus preferencias. Para ganar, un candidato necesita el apoyo mayoritario de 26 delegaciones estatales de 50 (el número de estados del país).
Sin embargo, hay un truco: nada en la Constitución obliga a los representantes a respetar la preferencia popular del estado, de modo que, por ejemplo, Harris puede haber ganado el voto popular de este estado, pero a la hora de votar, los representantes de Pennsylvania elijan a Trump.
El Senado, con 100 escaños, elegiría al vicepresidente, pero en este caso sí votan individualmente. El ganador necesita 51 votos.
Dado que son dos elecciones distintas, podría resultar que el ganador o la ganadora de la presidencia sea de un partido, y el de la vicepresidencia, de otro.
Aunque difícil que ocurra, existen al menos escenarios en los que Harris y Trump pueden quedar empatados.
De acuerdo con las encuestas más confiables, actualmente hay 43 estados, además del distrito de Columbia, que favorecen a Harris o a Trump. Así, la victoria o la derrota dependerá de los resultados en siete estados: Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Georgia, donde según los sondeos, la diferencia que separa a Harris de Trump es de décimas.
Puede pasar, por ejemplo, que Harris gane en Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada, pero pierda en Pennsylvania, Carolina del Norte y Georgia. Con ese resultado, quedaría empatada con Trump. O bien, Trump podría ganar en Georgia, Pennsylvania y Míchigan, pero perder los otros cuatro, empatando con Harris.
Un empate entre los candidatos complicaría más el panorama en Estados Unidos, considerando que Trump ha dicho que respetará el resultado "si lo considera justo", sembrando las raíces de un eventual caos poselectoral.