EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Kate Middleton, princesa de Gales, se dejó ver por primera vez desde que se sometió a una cirugía abdominal, el pasado 17 de enero.
Fue el medio TMZ el que captó a Kate, sentada en el asiento del copiloto de un vehículo todoterreno oscuro conducido por su madre, Carole Middleton. Las imágenes se tomaron cerca del castillo de Windsor, en cuyos terrenos se encuentra Adelaide Cottage, el hogar que comparte con el príncipe Guillermo y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, y donde convalece de la cirugía.
La familia real no ha dado detalles acerca de la operación, limitándose a señalar que Kate, esposa del heredero al trono en Reino Unido, evoluciona favorablemente, y que no se trata de cáncer. La falta de información ha llevado a toda una serie de teorías, incluyendo que la princesa se habría fugado y estaría desaparecida.
Más recientemente, a partir de información sobre el hospital donde fue operada y los médicos que la atienden, medios británicos han señalado que Kate podría padecer la enfermedad de Crohn, una afección inflamatoria, incurable, que afecta el tubo digestivo y provoca terribles dolores, gran fatiga y otros síntomas más o menos severos.
En las imágenes captadas por TMZ, Kate, quien cumplió 42 años el pasado 9 de enero, luce un abrigo negro abotonado hasta el cuello, la mirada oculta tras unas gafas de sol y la melena suelta y lisa. Sin embargo, las fotos la dejan ver esbozando una sonrisa y con buen aspecto, en un indicio de que su evolución es positiva.
La ausencia del príncipe Guillermo de una ceremonia religiosa por su padrino, Constantino de Grecia, alentó nuevamente las versiones de que las cosas no estaban tan bien como la Casa Real quería aparentar.
En respuesta, el Palacio de Kensington emitió un escueto comunicado señalando que "fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo".
La última vez que se le vio en público fue el 25 de diciembre, en el tradicional servicio religioso navideño en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham.
A los problemas de salud de la princesa se suman los del rey Carlos III, quien fue internado el mismo día que Kate para una cirugía y de quien se informó posteriormente que padece cáncer. Aunque tampoco se dieron detalles sobre el tipo de cáncer, el primer ministro británico Rishi Sunak aseguró que el cáncer le fue detectado muy a tiempo, por lo que se prevé una evolución favorable. Aun así, el monarca se mantiene alejado de los compromisos reales hasta nuevo aviso.