25 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Bebés nacidos durante la pandemia muestran cambios biológicos 'fascinantes'

 

 

 

 

 

 

  1. RODRÍGUEZ | 13:29 hrs.

EXCELSIOR

Los confinamientos durante la pandemia de covid-19 provocaron dos cambios "fascinantes" en el cuerpo de los bebés que pueden haberlos protegido contra enfermedades y alergias, según un estudio.

Y es que investigadores del University College Cork en Irlanda descubrieron que los niños nacidos durante la emergencia sanitaria tenían el microbioma intestinal alterado: el ecosistema de bacterias "buenas" y "malas" en el intestino que ayudan en la digestión, destruye las bacterias dañinas y ayuda a controlar el sistema inmune.

Sin embargo, los resultados son alentadores, pues hallaron que el bioma era más beneficioso para los pequeños, por lo que creen que lo anterior creen que esto llevó a los 'bebés covid' a tener tasas más bajas de lo esperado de afecciones alérgicas, como alergias alimentarias, en comparación con los bebés prepandémicos.

Además, también descubrieron que requirieron menos antibióticos para tratar enfermedades.

Para comprobar sus hipótesis, los investigadores analizaron muestras fecales de 351 bebés irlandeses nacidos en los primeros tres meses de la pandemia, entre marzo y mayo de 2020, y las compararon con muestras de bebés nacidos antes de la emergencia sanitaria.

Así, descubrieron que los recién nacidos con covid tenían más microbios beneficiosos obtenidos de su madre después del nacimiento, lo que podría actuar como defensa contra las enfermedades alérgicas.

El estudio también encontró que los bebés nacidos durante el confinamiento tenían menos infecciones porque no estaban expuestos a gérmenes y bacterias, lo que significó que necesitaron menos antibióticos, que matan las bacterias buenas, lo que condujo a un mejor microbioma.

Los bebés durante el confinamiento también fueron amamantados durante más tiempo, lo que proporcionó beneficios adicionales.

Los investigadores esperan volver a examinar a los niños cuando tengan cinco años para ver si hay algún impacto a largo plazo de los primeros cambios en el microbioma intestinal. El estudio fue publicado en la revista Allergy.