EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Un niño de dos años murió de inanición, acurrucado junto al cadáver de su padre, que había sufrido un infarto mortal, en Inglaterra.
Bronson Battersby fue hallado muerto el 9 de enero junto a su padre, Kenneth, de 60 años, en su casa de la ciudad de Skegness, en el condado de Lincolnshire, 14 días después de haber sido vistos por última vez, informó el diario The Sun.
El consejo del condado de Lincolnshire inició una investigación sobre la muerte del niño, que estaba clasificado como vulnerable y era objeto de controles al menos una vez al mes por parte de los servicios de menores.
Una trabajadora social visitó el domicilio el 2 de enero, tras ponerse en contacto con el padre el 27 de diciembre. Pero no recibió respuesta y, tras hacer averiguaciones en otras direcciones donde podría estar el niño, se puso en contacto con la policía. Volvió a la casa sin avisar dos días después y volvió a ponerse en contacto con la policía al seguir sin recibir respuesta.
Los cadáveres del padre y el hijo no fueron encontrados hasta que la trabajadora social entró en la casa, el 9 de enero, utilizando una llave del casero días después, según declaró la familia al Sun.
La última vez que se les vio con vida fue el 26 de diciembre, poco antes de que Kenneth sufriera un infarto fulminante que dejó a su hijo solo y sin alguien que lo cuidara.
Aunque una trabajadora social hizo varios intentos de visitar la casa de la familia, y se puso en contacto con la policía cuando nadie abrió la puerta, la madre de Bronson, Sarah Piesse, de 43 años, dijo que se debería haber hecho más.
"Tenemos que poder confiar en los trabajadores sociales para mantener a salvo a nuestros hijos", declaró al Sun. Añadió que según las investigaciones, "Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Eso significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no obtuvo respuesta el 2 de enero, entonces Bronson aún estaría vivo".
Piesse lamentó que ni siquiera pido tomarlo en brazos cuando fue a identificarlo porque era demasiado frágil. "No pude abrazarlo porque su cuerpo era demasiado frágil", dijo entre lágrimas. "Sólo podía tocarlo. Lo habían dejado allí demasiado tiempo".
Los resultados de la autopsia revelaron que Bronson murió de deshidratación e inanición, según contó su madre, quien señaló que vio a su hijo por última vez antes de Navidad tras una discusión con Kenneth, su expareja.
La hermana del niño, Melanie Battersby, le rindió homenaje en Facebook: "Hermoso niño se merecía algo mucho mejor que esta vida. Te queremos Bronson, para siempre una parte de nosotros, y para siempre mi hermanito". Añadió que tenía "la cabeza y el corazón hechos pedazos": "Mucha rabia en mi interior en un momento en el que sólo quiero recordar su pequeña sonrisa y su naturaleza suave. Era perfecto".