EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Ante el ritmo récord de muertes por sobredosis con fentanilo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció el jueves una nueva estrategia a nivel gubernamental que involucra a decenas de agencias que se enfocarán en los materiales precursores utilizados por los traficantes para fabricar fentanilo y otras drogas sintéticas.
La estrategia reconoce la importancia de colaborar con México y otros países sobre este tema.
Según el plan, la CBP trabajará con el servicio postal y los transportistas de envíos urgentes, transportistas aéreos y otras empresas de logística para compartir información sobre mercancías sospechosas, posibles rutas de tránsito y otros datos que puedan ayudar a frustrar la cadena de suministro de fentanilo y otras drogas sintéticas ilícitas. Entre los productos legales que pueden ser objeto de ataques se encuentran moldes y prensas para fabricar pastillas, así como productos químicos.
Los productos legales utilizados en la fabricación de fentanilo han llegado cada vez más a través de carga aérea desde Asia a aeropuertos, incluyendo el de Los Ángeles, y luego llevados a México, donde los cárteles producen la droga y la envían de regreso a Estados Unidos para ser vendida ilegalmente, detallaron funcionarios.
El objetivo es atacar "cada nodo de la cadena de suministro, basándose en inteligencia basada en datos", afirmó la CPB, reportaron medios estadounidenses.
En este sentido, subraya que "el fentanilo y otras drogas sintéticas son un problema mundial" y que, para combatir exitosamente este problema, la CBP "trabajará con los países de origen (donde se producen los productos químicos, las drogas o los materiales involucrados) y los países de tránsito (que sirven como centro para mover narcóticos sintéticos ilícitos)".
De acuerdo con el documento, "los agregados del CBP y demás personal destinado fuera de Estados Unidos colaborarán frecuentemente con sus socios para compartir información sobre los países de origen y tránsito para ayudar a desbaratar la cadena de suministro de drogas sintéticas ilícitas. Este compromiso bilateral incluirá, entre otros, a India, China, México, Perú, Ecuador, Guatemala, Bolivia, Venezuela, Canadá, Colombia, Corea del Sur y varios socios europeos".
La CBP adelantó que desarrollará "recursos de formación y asesoramiento para ofrecerlos a los socios extranjeros con el fin de reforzar su capacidad para perseguir e interrumpir el movimiento de drogas sintéticas a través de la cadena de suministro. La CBP trabajará con socios extranjeros para evaluar e identificar sus necesidades de operaciones, equipos, asistencia técnica y capacidad general para identificar, detectar e interceptar materiales sintéticos ilícitos".
Para ello, la CBP se asociará con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Comisión de Estupefacientes y la Organización Mundial de la Salud a fin de colaborar con ellos. Asimismo, según el documento, "colaborará estrechamente con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes y el Diálogo sobre Drogas de América del Norte con Canadá y México. Estos compromisos bilaterales y multilaterales mejorarán la selección de objetivos y el intercambio de datos para interceptar precursores químicos".
El proyecto piloto se lanzará en Los Ángeles, San Francisco y Portland, Oregon. Troy Miller, comisionado interino de la CBP, hizo el anuncio en la frontera entre Estados Unidos y México, junto a funcionarios de la Guardia Costera de Estados Unidos, agentes de la policía del condado San Diego y otros en el cruce peatonal fronterizo más transitado del país.