EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
El Dalái Lama, que este lunes tuvo que pedir disculpas por un polémico video en el que además de besar a un niño en la boca le pidió que le chupara la lengua, tenía apenas cuatro años cuando se convirtió en el máximo líder religioso y político del país.
Tenzin Gyatso fue elegido Dalái en 1940. En 1959, nueve años después de que China invadiera el Tíbet, el Dalái escapó de su palacio. Desde entonces, más de 60 años de su liderazgo religioso los ha pasado en el exilio, ante el temor de ser secuestrado por funcionarios chinos.
Su escape coincidió con protestas separatistas que China apagó violentamente. Gyatso se asiló en India. A finales de los 80, el Dalái Lama clamó por la liberación del Tíbet, sin el uso de la violencia. Por esa lucha, recibió el Premio Nobel en 1989.
En 2011, el Dalái renunció como líder político del país y que seguiría sólo como el máximo exponente espiritual del budismo tibetano.
Ahora, con 87 años y varios problemas de salud, muchos tibetanos temen que cuando llegue su muerte, el gobierno chino intervenga en la designación del nuevo Dalái Lama.
Apenas el 22 de febrero se cumplieron 83 años del anuncio de la decimocuarta reencarnación del buda de la compasión, conocido como Dalái Lama.
Sin embargo, en medio de esa discusión sobre la sucesión se dio una de las primeras polémicas alrededor del líder religioso. Cuestionado sobre la posibilidad de que una mujer lo suceda, dijo que sí, pero que tenía "que ser atractiva" porque de lo contrario nadie le prestaría atención. Esos comentarios causaron enorme controversia.
Ahora, el Dalái tuvo que disculparse por el video donde se le ve besar al niño en la boca antes de pedirle, en broma, que le chupe la lengua. La grabación se hizo el 28 de febrero, durante una audiencia en McLeod Ganj, suburbio indio de Dharamsala, donde vive el líder tibetano.
"Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por cualquier dolor que sus palabras hayan podido causar", señaló el comunicado del Dalái en Twitter.
"Su santidad suele bromear con la gente que conoce de forma inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta este incidente", añade el mensaje.
Además de las controversias que envuelven al máximo líder religioso, también existe una serie de investigaciones y acusaciones dentro de otros miembros del budismo tibetano por abuso sexual. Estos escándalos fueron denunciados en 2018 y difundidos en redes sociales a través del hashtag #MeTooGuru.