MAGNOLIA PACHECO/EXCÉLSIOR
MÉXICO
Miles de maestros en Bolivia realizaron este viernes una gran movilización nacional, al ritmo de Shakira, para exigir un mayor presupuesto para la educación y rechazar la malla curricular, que consideran promueve la "ideologización".
La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), tras varias semanas de protestas, convocó para hoy un paro de 24 horas con bloqueos de caminos en las principales ciudades del país que, incluso, afectó la circulación entre algunas de estas urbes y en una de las carreteras que van hacia Argentina y otra hacia Brasil.
Esto se va a radicalizar, estamos preparados y listos para asumir un paro indefinido", advirtió el dirigente Rubén Rodríguez, que representa al municipio de Colcapirhua, vecino de Cochabamba.
Por su parte, el principal representante de Potosí, Eloy Velásquez, aseguró que los docentes están dispuestos a seguir su reclamo "hasta las últimas consecuencias", ya que consideró que el Gobierno los engaña cuando dice que no existe dinero para el incremento del presupuesto.
Los maestros exigen un mayor presupuesto para la educación, cuestionan que se añadan nuevas asignaturas como inglés, artes plásticas, computación y robótica, sin la asignación previa de más recursos y una carga horaria separada, también piden incrementos de sueldo, pago de horas extras y jubilación.
AL RITMO DE SHAKIRA
Ministros como tuuuu, ministros como tuuuuu, el cargo te quedó grande por eso estás con una marcha de full a full", coreaba un grupo de profesores liderados por la maestra Carla Heredia, parodiando la famosa canción de Shakira y Bizarrap.
Heredia, en declaraciones, criticó que "en Bolivia no se invierte en educación. En Bolivia prefieren dar dinero a la propaganda política".
Griselda Torres, dirigente del magisterio de Cochabamba, contó a EFE que han adoptado canciones de Shakira, el grupo boliviano Maroyu y otros ritmos típicos como los caporales como "toda una variación de creatividad que es la esencia de la protesta del magisterio urbano de Bolivia para desnudar la política antidocente y antieducativa de este Gobierno incapaz".
El Gobierno insiste en el diálogo con los maestros, que el pasado martes se levantaron de la mesa porque no ven las garantías ni "una voluntad concreta ni una voluntad política para resolver el conflicto del magisterio urbano", además, denunciaron que varios de los profesores han resultado heridos por la represión de la policía en las marchas.
El ministro de Educación, Édgar Pary, instó a los maestros a reflexionar y dijo que si bien los maestros "tienen derecho a la protesta, no tienen derecho a afectar el derecho de los demás" y tampoco tienen derecho de afectar el derecho a la educación".