Agencias. Ciudad de México. La Arquidiócesis primada de México consideró que la Reforma Energética “ya es sumamente cuestionada por su impacto social que desestabiliza el futuro de los sectores más vulnerables”, y expresó que el gobierno federal la exhibió “como de las más trascendentes desde 1917.
La clase política la celebró a lo grande”; sin embargo, pocos han obtenido rendimiento de la misma.
A través del semanario religioso Desde la fe, la Arquidiócesis argumentó que los beneficios de esta reforma “enriquecen a pocos y lamentablemente, comienzan a crear nuevas generaciones de pobres. Hacen una crítica porque explican que cada día los usuarios y consumidores en el país “se rascan los bolsillos para que, centavo a centavo, contadas manos aglutinen la riqueza, a pesar de las promesas de que todos, sin excepción, se beneficiarían con las reformas estructurales”.
Precisó que en agosto de 2014, su promulgación fue hecha con “bombo y platillo”, y la presentó como “una reforma esperanzadora con vocación social, que insistía en la propiedad del Estado sobre los hidrocarburos y reafirmaba su rectoría en áreas estratégicas para asegurar que la riqueza energética se tradujera en bienestar para todos”.
El editorial titulado “Tratamiento de electroshock”, señaló que se hizo uso de la demagogia para que la población pensará que la “magnífica reforma” se sostendría en un enfoque a favor de la sociedad, y de esta forma tanto entidades como administración pública tendrían mayores recursos para programas sociales, de educación y desarrollo de los sectores más vulnerables.
Aseguró que sólo una de las promesas de la reforma sí ha dado resultado: “el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado. Comisión Federal de Electricidad (CFE), por ejemplo, tuvo utilidades netas de 85 mil 517 millones de pesos en 2016. Lo anterior podría aplaudirse, pero queda lejos de la insistente “vocación social” que se pretendía”.
En este sentido subrayó que la población es la menos beneficiada con la reforma y recordó que el “mazazo” en el alza de los energéticos de inicios de año hizo sentir la presión social que cambió la estrategia en la liberación de precios, lo que originó una cancelación en el aumento de los precios de las gasolinas del mes de febrero para pasar a la fluctuación diaria de las tarifas que han variado de cinco a ocho centavos en el precio en las noventa regiones del país. “El resultado es más que evidente. Aunque negado por las autoridades hacendarias la inflación de más de 4% en el primer trimestre del año, impactó la economía de las familias mexicanas”.
Otra desventaja para los mexicanos a raíz de esta reforma es el incremento en el precio de los energéticos ordinarios; luz y gas. El editorial advirtió que a inicios de marzo, “el tratamiento de electroshock fue recetado a las industrias y hogares con el aumento de tarifas de entre 13 y 17.2%, alzas significativas que rebasaron las expectativas de ajuste mensual discreto. El precio del gas doméstico no fue la excepción. A inicios de año, el precio del energético se incrementó hasta 21%”.
Por este motivo consideran que la Reforma Energética “se desinfla por la insuficiencia argumentativa que la pretende defender. Marañas y marañas, verborrea y retórica, exhiben lo que jamás se previó cuando fue creada”.
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, aseguró que “no hubo sensibilidad social y sí mucha voracidad excusada en demagogia, que nos recetan todos los días con la pueril advertencia: de no haberse liberado el precio de los energéticos, se hubieran recortado programas sociales”, además agregan que lo que menos ha interesado es que la riqueza llegue a los que menos tienen.
“Discretos ajustes, con cosméticos arreglos de austeridad, engañan al público cuando salen a la luz escandalosas notas sobre qué altos funcionarios ganan más y cuando, de acuerdo a las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, con motivo de análisis de la Cuenta Pública 2015, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la de Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), principales órganos para combatir la pobreza y el hambre, otorgaron millonarios contratos sin mediar licitación alguna”.
En el artículo se afirmó que actualmente cobran vigencia las palabras del Papa Francisco durante su visita al país el año pasado “cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos, en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.
El editorial concluyó puntualmente “las reformas estructurales van por ese camino: el de la desigualdad”.
Fuente: El Universal