Agencias. Ciudad de México. Su nombre es recurrente en las noticias y hasta canciones. Quién no conoce la canción que empieza así: “Acuérdate de Acapulco, de aquella noche, María bonita…”. En la década de los 30 inició la fama de este puerto, para luego posicionarse en los 50 como un gran centro turístico; sin embargo, desde hace casi dos décadas este sitio de descanso y esparcimiento se ha visto ensombrecido por la inseguridad.
Su nombre proviene del vocablo náhuatl, sacatl-carrizo, poloa-destruir o arrastrar y lo-lugar, es decir, “lugar donde se destruyen los carrizos”. El puerto siempre ha sido punto de intercambio comercial y cultural desde la mitad del siglo XVI cuando era una parada obligada de la ruta de la seda, a través de la Nao de China y el Galeón de Manila.
¿Cuándo comenzó la vida turística de Acapulco? Quizá no exista una fecha exacta, pero el día clave fue el 11 de noviembre de 1927 cuando se inauguró el tramo de carretera hacia Taxco, Guerrero, la cual comunicaba con la Ciudad de México y, por supuesto, favoreció el turismo. No fue hasta 1936, cuando la obra se terminó y poco a poco se fue consolidando como una ruta para vacacionar.
En la década de los 30, gracias a la aprobación del Ayuntamiento de Acapulco y el gobernador de la entidad, Adrián Castrejón, se comenzaron a regalar algunos terrenos para la construcción de hoteles. Además, se realizó el cambio del uso del suelo en el centro de la entidad, de residencial a comercial (hospedaje y alimentos). En los 30 también iniciaron los vuelos comerciales hacia este puerto, lo cual incrementó el turismo.
Rápido crecimiento turístico
En 1927, comenzaron a ser famosos algunos hoteles. En esa época, existían cerca de ocho hoteles en Acapulco, a finales de la década de los 40 ya había aproximadamente 64; un promedio de construcción de dos hoteles por año.
Un lugar emblemático de Acapulco es La Quebrada. Al principio, se trataba de un juego de niños, el cual consistía en subir a las rocas, “mientras esperaban para soltar las anclas de las embarcaciones de pesca”, de acuerdo con el suplemento de turismo publicado por EL UNIVERSAL en junio de 2016.
En diciembre de 1945, María Félix y Agustín Lara contrajeron matrimonio. El destino de su “luna de miel” fue Acapulco y se hospedaron en un hotel frente a la playa Hornos. En tal paraíso, el compositor le escribió la canción “María Bonita”. También fue sitio para la “luna de miel” de los Kennedy en septiembre de 1953, entre otras parejas famosas.
En 1946, en este puerto tan famoso se filmó la primera película: La dama de Shanghai, dirigida y protagonizada por Orson Welles y Rita Hayworth. La filmación ocurrió en el Hotel Casablanca, el primero en tener más de 200 habitaciones de lujo.
De 1930 a 1950 la población creció cuatro veces: de 6 mil 529 a 28 mil 512 habitantes. No fue hasta el gobierno del ex presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952), cuando este lugar se posicionó como un centro turístico.
Así, el puerto de Acapulco fue durante las siguientes décadas el gran centro turístico de México, Cancún en Quintana Roo, tal vez le siguió en fama, pero la cercanía con la Ciudad de México y la constante modernización de las carreteras que lo comunican, lo mantiene a la vanguardia como primera opción para los habitantes del centro del país. Varios artistas como Mario Moreno “Cantinflas”, Andrés García, Joan Sebastian, Juan Gabriel y Luis Miguel, entre otras personalidades compraron casas en este emblemático puerto.
De paraíso a zona de inseguridad
Sin embargo, aquel paraíso ha cambiado. Las bandas criminales comenzaron a ser más “visibles”. Durante el gobierno de Zeferino Torreblanca, en 2005, el Ejército Mexicano y la Policía Federal vigilaban la ciudad de Acapulco para garantizar la seguridad de los ciudadanos, después de que el 9 de agosto de ese año el cuartel de la policía preventiva del estado fue atacado con una granada en Puerto Marqués.
En ese entonces el gobernador declaró: "Ni quiero, ni puedo, ni tengo por qué combatir el narcotráfico" y dijo que también se carecía de elementos de seguridad que pudieran enfrentar a la delincuencia organizada.
Los crímenes relacionados con el tráfico de droga crecieron y el 11 de diciembre de 2006, el ex presidente Felipe Calderón anunció el primer operativo conjunto para combatir al crimen organizado: Operación Conjunta Guerrero. Así, llegaron 7 mil 600 federales del Ejército, la Armada, la Policía Federal Preventiva, la Fuerza Aérea y policías de la Agencia Federal de Investigaciones.
Para 2007, este sitio se había convertido en el lugar ideal para ejecuciones, tiroteos, masacres. EL UNIVERSAL publicó la nota “Impera narcoterror de Acapulco a Ixtapa” el 26 de enero de aquel 2007. Ahí se explica cómo desde 2006 habían ocurrido 200 ejecuciones, 11 decapitaciones, 35 ataques con granadas y cerca de 40 atentados contra policías.
Para el 7 de octubre de 2011, se implementó el operativo Guerrero Seguro, anunciado por el gabinete de Seguridad Nacional. En ese año, esta entidad se ubicaba en el tercer lugar en tasa de homicidios y en 2013 se colocó en primer lugar.
En 2016 el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que la guerra protagonizada por el narcotráfico y combatida por las fuerzas de seguridad del estado dejó un saldo de 16 mil 359 víctimas en un periodo de 10 años (2005— 2015).
La Información reciente del Secretario Ejecutivo del Sistema de Nacional de Seguridad Pública nos muestra a un estado más violento durante el primer semestre del 2016, pues se registraron mil 52 homicidios dolosos colocándose en primer lugar nacional.
En abril del 2010 la sociedad Civil de Acapulco realizó una "Marcha por la Paz" en la cual también participaron familiares de víctimas.
Ahora, ni las olas pueden arrastrar el dolor que llegó a este entidad. Lo habitantes y los visitantes ya no caminan tranquilos. Al bonito Acapulco le falta el brillo y la paz que vieron los turistas de antaño, lo cual enamoraba a cualquiera. Ojalá que en pocos años el título en primera plana en los periódicos sea “Acapulco ha alcanzado la paz”. La esperanza muere al último.
Texto: Magalli Delgadillo
Fuente: El Universal