Agencias. Ciudad de México. El “gasolinazo” desató la mayor inflación quincenal desde que inició el siglo XXI, incluso alcanzó un ritmo tan acelerado que ni la institución más pesimista pudo anticipar.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los precios al consumidor se dispararon 1.51% en la primera mitad de enero con respecto a la segunda quincena de diciembre pasado, se trata del mayor aumento quincenal desde principios de 1999.
El resultado adelanta lo que puede ser la peor “cuesta de enero” en los últimos 18 años, debido al aumento histórico en el precio de las gasolinas, la depreciación del peso y el efecto del incremento al salario mínimo.
La inflación de 1.51% superó el aumento de 1.04% esperado por las instituciones financieras consultadas por CitiBanamex, entre las que destacaba BBVA Bancomer como el participante más pesimista, debido a que tenía un pronóstico de 1.46%, que también quedó rebasado.
Los bienes que más subieron de precio fueron las gasolinas, el gas doméstico, las tarifas de transporte y algunas frutas y verduras.
Impacto temporal. Al respecto, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, aseguró que el aumento en el precio de las gasolinas tiene un impacto temporal en la inflación y se debe diluir con el tiempo.
“Si vemos el periodo 2009-2015 fueron cuatro o cinco años donde la gasolina aumentó más de 10% y la inflación se mantuvo bien controlada. Hoy vemos, como se esperaba, un repunte en la inflación, que se espera sea temporal y se diluya con el tiempo”, dijo el funcionario durante su participación en la reunión plenaria de los senadores y diputados del PVEM.
El máximo responsable de la política fiscal en el país comentó que hay estímulos al diesel agropecuario y marino, y además es posible deducir el IEPS para el transporte formal de carga y de pasajeros, lo que ayuda a amortiguar el impacto inflacionario.
México vive momentos definitorios en su relación con Estados Unidos y en su interacción con América del Norte, por ello, hoy más que nunca se requiere del consenso y la unidad de todos para enfrentar los retos que vienen, manifestó Meade.
Con relación a hace un año, la inflación repuntó 4.78% y se trata del mayor aumento desde septiembre de 2012. La inflación quedó fuera del intervalo de tolerancia del objetivo de precios del Banco de México (Banxico), que oscila entre 2% y 4%, lo que no se observaba en más de dos años.
Excluyendo bienes agropecuarios, energéticos y tarifas del gobierno, los precios se incrementaron 3.72% con respecto a principios del año pasado, el mayor nivel desde julio de 2010.
El director de Estrategias de Mercado de Finamex, Guillermo Aboumrad, enfatizó que la mayoría de bienes y servicios muestran aumentos superiores a 4% como reflejo de los mayores costos que enfrentan los productores por la depreciación del peso y aumentos en el precio de materias primas cotizadas en dólares, y ahora el encarecimiento de los energéticos.
El dólar se cotizó ayer martes en 21.80 pesos en ventanillas bancarias, un incremento de 80 centavos desde que inició el año y de 6.75 pesos con respecto a finales de 2014, lo que tiene incidencia directa sobre las expectativas de inflación y la dinámica de precios.
Las mercancías son más susceptibles a variaciones del tipo de cambio y subieron 4.54% en la primera quincena de enero, el mayor aumento en los últimos cuatro años.
El reporte de inflación será analizado por el Banco de México para decidir la magnitud del aumento de tasas de interés el próximo 9 de febrero, debido a que tiene como objetivo prioritario procurar la estabilidad de precios o una inflación baja.
“Vemos más alzas de tasas de Banxico que el mercado: nos preocupa la inflación”, escribió Aboumrad en un reporte de análisis.
Fuente: El Universal