Agencias. Ciudad de México. Ya tiene tiempo que en la Ciudad de México se ha legalizado el aborto, pero somos tan sólo una ciudad de muchas que todavía no siguen el mismo paso. Por ejemplo, en Estados Unidos, estados como Texas y Florida siguen luchando en contra de las leyes que le restringen a la mujer el derecho a elegir su futuro.
Entonces, ¿cómo sería un mundo donde el aborto fuese ilegal nuevamente?
Las mujeres intentarían terminar sus embarazos por su cuenta o tener un aborto ilegal e inseguro: Pueden ser utilizadas herramientas de cocina y medicinas sin regulaciones, y resultar en hemorragia, infecciones, anemia, infertilidad e incluso la muerte. En Chile, donde está prohibido el aborto, se reciben más de 33 mil mujeres en hospitales por esta causa.
Las 224 mil mujeres que salen embarazadas cada año por violación o que tienen un feto inviable debido a un cromosoma o un problema médico, serán forzadas a terminar su embrazo: ¿Y el resultado? El estrés emocional a largo plazo puede empeorar o incrementar el riesgo de enfermedades del corazón, Alzheimer, diabetes y depresión.
Ese millón de mujeres que tienen un aborto natural cada año podrían ir a la cárcel: En Chile, 113 mujeres fueron investigadas en el 2014 a causa de un aborto natural; 27 fueron encontradas culpables y castigadas con cárcel.
El encarcelamiento causa dolor emocional y enfermedades mentales (y de salud). De igual manera, es mucho más probable que sufran de problemas ginecológicos como infertilidad y enfermedad inflamatoria pélvica como resultado de la falta de cuidados reproductivos en la cárcel.
Lo peor del caso, es que las mujeres que tienen un aborto natural tienen tanto miedo de ir al médico por esto mismo, que la falta de cuidados podría causar más riesgo. En la mitad de los casos de un aborto natural, permanece una parte del tejido en el útero, el cual, de no ser retirado, podría resultar en infecciones mortales.
Fuente: El Universal