Agencias. Ciudad de México. El obispado de Tehuantepec en Oaxaca pidió privilegiar el diálogo "transparente y honesto" por encima de la violencia, a fin de superar los retrasos sociales que aquejan a esa región.
Ante los disturbios registrados este domingo en Oaxaca que dejaron como saldo seis muertos, 55 policías heridos, 53 civiles lesionados y 21 detenidos, el obispo de Tehuantepec, Oscar Campos Contreras, y sacerdotes de esa zona lamentaron que los reclamos del magisterio hacia el gobierno federal se hayan agravado en los últimos días y destacó que la actual tensión social no puede verse como un "problema pasajero", pues tiene como "caldo de cultivo los rencores alimentados por las carencias y frustraciones sociales".
"Eso hace que cualquier problema se convierta en un catalizador que agrupa a otros, haciendo más grandes los conflictos y más difíciles las soluciones", advirtieron.
En un mensaje difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamaron tanto a las autoridades como al magisterio a "poner la razón por encima de la pasión" a fin de generar un diálogo que contribuya en la búsqueda de justicia para superar los retrasos sociales.
"Diálogo fundamentado en la verdad. Diálogo trasparente y honesto. Diálogo por encima de la violencia. Esa es nuestra petición y sin duda es el deseo mayoritario de quienes buscan verdaderamente el bien de nuestras comunidades", enfatizaron.
Afirmaron que todos están llamados a trabajar con urgencia para que en la región y en todo el estado sea posible la convivencia social armónica que permita el desarrollo integral de los niños y los jóvenes.
"Nadie debe hipotecar el porvenir de las nuevas generaciones. Todas las personas de buena voluntad y en particular los cristianos estamos llamados a participar en la búsqueda de soluciones, para que se superen los conflictos que nos impiden vivir en paz y trabajar en el mejoramiento personal, familiar y social", subrayaron.
Los prelados afirmaron que para lograr la convivencia armónica es necesario tender puentes de diálogo, consideraron que "lo que se consigue con autoritarismo o violencia sólo puede alimentar respuestas de la misma naturaleza. Autoritarismo y violencia son dos caras de la misma moneda".
Apuntaron que en los conflictos "se cuelan y se cuelgan muchos intereses diversos para sacar ganancia del rio revuelto”.
Fuente: El universal