El gobierno venezolano prorrogó por dos semanas el régimen de días no laborables entre el miércoles y viernes en el sector público para hacer frente a la crisis eléctrica, anunció el viernes una gobernadora oficialista.
Las autoridades acordaron extender hasta el 10 de junio el régimen especial de días no laborables en el sector público que está vigente desde finales de abril, indicó la gobernadora oficialista del estado central de Cojedes, Erika Farías.
Es la segunda vez en lo que va del mes que el gobierno prorroga el horario especial para el sector público. En la actualidad la mayoría de ministerios, organismos e instituciones públicas trabajan cinco horas y media los lunes y martes.
El gobierno también decidió extender por quince días más la regulación que obliga a las escuelas públicas y privadas en los niveles inicial, medio y básico a no laborar los viernes, dijo Farías en una transmisión de la televisora estatal desde el palacio de gobierno.
La gobernadora explicó que se decidió mantener el horario especial para el sector público y las escuelas debido a que "las lluvias que esperábamos no fueron suficientes y bueno, vamos a seguir esperando para tener las condiciones óptimas".
Venezuela padece una crisis eléctrica debido a una severa sequía que enfrenta la represa suroriental del Guri, que alimenta la mayor hidroeléctrica del país.
El gobierno impuso desde febrero racionamientos en los centros comerciales, acordó cortes eléctricos rotatorios de unas tres horas en 19 de los 24 estados del país, redujo el horario en el sector público, y adelantó 30 minutos el huso horario a partir de mayo para bajar el consumo eléctrico en el país.
Los analistas y opositores estiman que las medidas adoptadas hasta el momento por el gobierno han sido insuficientes debido a que no ha logrado recuperarse el Guri, que alimenta el mayor complejo hidroeléctrico del país que atiende cerca del 60% del consumo nacional.
El nivel de agua del Guri se ubicó para el 9 de mayo en 242,22 metros sobre el nivel de mar, y estaba a 2,22 metros de la cota de riesgo, según registros oficiales.
De llegar el nivel de agua de la represa a la cota de riesgo de 240 metros sobre el nivel del mar, las autoridades podrían verse obligadas a paralizar algunas turbinas del complejo del Guri por medidas de seguridad, situación que dejaría al país sin varios miles de megavatios.
El país suramericano tiene una demanda promedio de 15.500 megavatios. El sistema hidroeléctrico genera 9.500 megavatios, mientras que las termoeléctricas producen cerca de 6.500 megavatios.
