La policía española detuvo en Palma de Mallorca, en el Mediterráneo, a una persona de nacionalidadmarroquí residente en esa ciudad, por su estrecha vinculación con el Estado Islámico (EI).
El detenido “suponía una clara amenaza para la seguridad nacional dado que se servía de plataformas virtuales y de comunicaciones para convencer activamente a objetivos vulnerables previamente seleccionados por él”, informó el ministerio del Interior.
“Emitía un mensaje radicalizador muy contundente, dirigido a la captación de nuevos aspirantes a la yihad sirio-iraquí, promoviendo, alentando y facilitando su viaje hasta la zona de conflicto para su posterior integración en las filas” del EI, añadió.
Asimismo, dirigía sus mensajes a grupos más reducidos y ante una audiencia muy seleccionada, para facilitar la comisión de acciones terroristas en territorio español y en otros países europeos.
Aseguró que esos contactos se encargarían de facilitar tanto la llegada de nuevos combatientes a la zona de conflicto, como de proporcionar instrucciones y recursos para llevar a cabo alguna acción terrorista en España o en otro europeo.