Una sobreoferta mundial de leche, una caída de 60 por ciento en el precio internacional de este alimento y mayores volúmenes de importación, han repercutido en cuatro mil productores que abandonaron esta actividad y 50 mil vacas fueron sacrificadas.
En conferencia de prensa, el presidente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), Vicente Gómez Cobo, prendió los focos rojos para el sector, al aseverar que no pueden hacer frente a los altos costos de producción y los bajos precios de la leche, pues en los primeros tres meses del año han desaparecido mil productos de leche, tendencia que se observa desde 2015.
La situación se agudiza por la especulación que se ha desatado luego del anuncio de Liconsa, del recorte de 542 millones de pesos a su presupuesto y el anuncio de que dejará de adquirir 600 mil litros diarios de leche para 2016, advirtió.
Por ello, a nombre del sector lechero, solicitó que Liconsa compre toda la leche destinada al abasto social a productores mexicanos a precios de indiferencia, que Sagarpa active los mecanismos de protección a los ganaderos como son el Fondo de Protección al Margen, cuyo monto asciende a 218 millones de pesos, así como el Programa de Retiro de Excedentes Estacionales, para disminuir la sobreoferta.
Explicó que a nivel mundial se tiene una sobreoferta de los principales países exportadores del periodo 2014 al 2015, como resultado de los altos precios que se dieron en 2013; pero, con la abolición de las cuotas de producción de leche en la Unión Europea, el embargo alimentario a Rusia y la caída en las compras de China y los bajos precios de los granos de forraje el año pasado y éste, llevaron a un desplome del precio internacional de la leche, que pasó de 4 mil 700 dólares la tonelada en 2014 a mil 700 dólares en abril de 2016.
En el mercado nacional, indicó, también hay un excedente de un millón 200 mil litros, el cual es pagado entre 2.5 y 4.9 pesos el litro, mientras que se ha comenzado a importar el lácteo a un precio de 5.20 a seis pesos por litro.
“Nos parece ilógico que se esté sacrificando al productor nacional con las importaciones de leche, mientras los indicadores internacionales establecen que los países deben fortalecer su producción, ya que se prevé para 2050 que no habrá leche suficiente en el mundo para cubrir la demanda”, dijo Gómez Cobo.