Austria ha comenzado la construcción de una barrera de 250 metros de largo en el Paso del Brennero, en la frontera con Italia, para impedir el acceso de migrantes, informó hoy el jefe de la policía tirolesa Helmut Tomac.
Citado por medios locales señaló que ha iniciado la primera fase de la construcción del muro y que en los próximos días será abierto en la zona un centro de registro de personas.
Según Tomac, los controles fronterizos podrían iniciar a fines de mayo, aunque será el ministerio del Interior austriaco el que establecerá la fecha exacta.
El gobierno italiano criticó la decisión de Viena que, según el subsecretario del Interior, Domenico Manzione, provocará daños “consistentes”.
Señaló que la decisión de restablecer los controles fronterizos en el Paso del Brennero “tendría implicaciones económicas importantes”.
Advirtió que un eventual cierre fronterizo, además de violar el Tratado de Schengen sobre la libre circulación de personas, causaría situaciones humanas similares a las que ocurren en Grecia, donde miles de indocumentados están varados por el cierre de la frontera con Macedonia.
Pero según declaró en Praga el presidente austriaco, Heinz Fischer, se construye una barrera y no un muro pues “se necesitan mayores controles sobre quienes entran a Europa”.
Aseguró que el techo de 35 mil refugiados que su país se ha comprometido a recibir este año no será una cifra definitiva, sino solamente “indicativa” para evitar las 80 mil solicitudes de asilo de 2015.