28 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Lavador de dinero del Chapo comió y bebió con su familia

Aquella botella de mezcal que acababa de abrir, ya no pudo tomársela. Juan Manuel Álvarez Inzunza, el principal lavador de dinero del Cártel de Sinaloa, vacacionaba este fin de semana en la capital de Oaxaca con algunos amigos y su familia. El sábado, después de comer, decidieron brindar con aquella bebida…

Sin embargo, el momento fue interrumpido. Un operativo de las Fuerzas Federales se ejecutó en el lugar. Sin disparar una sola ocasión, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y el Ejército Mexicano detuvieron así a quien acusan de blanquear entre 300 y 400 millones de dólares al mes para ese grupo de narcotraficantes.

De acuerdo con reportes de la Comisión que encabeza Renato Sales Heredia, agentes federales le seguían la pista a este hombre desde tiempo atrás. Lo rastrearon en Sinaloa y en Jalisco.

Sabían sus movimientos y la forma en que se desplazaba en aquellos estados. Siempre iba en autos blindados y escoltado por hombres armados.

Y es que el hombre de 34 años de edad, contaba con una orden de detención con fines de extradición, a petición de las autoridades de Estados Unidos.

La Corte Federal de Washington, le sigue un juicio por formar parte del grupo que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada.

Según las acusaciones en su contra, el hombre lavaba el dinero del Cártel de Sinaloa gracias a que era propietario de una red de empresas en la que incluía hoteles, gimnasios, spas, además de centros cambiarios principalmente en Sinaloa y Jalisco.

Sin embargo, de acuerdo con la CNS; la red de Álvarez Inzunza, tenía también negocios establecidos en Colombia, Panamá y Estados Unidos. Todo lo formó en la última década gracias al dinero del cártel del narcotráfico.

El seguimiento elaborado por los agentes federales en los últimos meses, les permitió descubrir que hace unos días este hombre al que apodaban El Rey Midas, llegó a Oaxaca a vacacionar con su familia y con algunos amigos durante los días de Semana Santa.

Sin embargo, al llegar a aquel estado su seguridad era mucho menor. Quería pasar inadvertido y por ello dejó las grandes camionetas y los hombres armados que siempre lo escoltaban.

Fue así, como los agentes los elementos federales decidieron ejecutar el operativo de su captura.

El sábado por la mañana el miembro del Cártel de Sinaloa salió a caminar con sus acompañantes. Y por la tarde fue a comer.

Apenas terminó, pidió una botella de mezcal. La abrió y sirvió algunos tragos, pero ya no pudo tomarlos. Los agentes entraron en ese momento y lo detuvieron.

Al ver a los federales, el hombre se dijo desconcertado. Aseguró que lo estaban confundiendo y mostró una credencial a nombre de Juan Manuel Salas Rojo.

Ese era sólo uno de los nombres que usaba para evitar que lo detuvieran. También se hacía llamar Erick Tadeo Inzunza Zazueta y Juan Manuel Tamayo Ibarra.

Tras ser detenido, los agentes lo trasladaron a la Ciudad de México, a la Subprocuraduría Especializada en Investigación, en donde anoche esperaba ser enviado a un penal federal.