El controversial ex alcalde de Toronto, Rob Ford, murió hoy víctima de cáncer a los 46 años de edad.
El ex gobernador de la ciudad más grande Canadá y la cuarta más grande de Norteamérica pasará a la historia como un político poco convencional que cobró fama internacional tras reconocer su adicción al alcohol y las drogas estando en funciones.
Ford era un empresario que incursionó en política como uno de los 44 concejales de Toronto, una ciudad de 2.8 millones de habitantes.
Logró cumplir su sueño de gobernar esta importante ciudad financiera convirtiéndose en el alcalde número 64. Gobernó Toronto del 1 de diciembre de 2010 al 30 de noviembre de 2014.
Su administración estuvo marcada por escándalos desde conflicto de intereses como funcionario público, hasta consumos de drogas y alcohol.
Respecto a su adicción, Ford la negó al principio e incluso al ser cuestionado directamente en la alcaldía de Toronto, pero tras la revelación de videos donde se le veía borracho, fumando una pipa de cristal y despotricando contra una persona, no le quedó más remedio más que aceptarlo y pedir perdón.
En noviembre de 2013 admitió haber consumido crack y haber asistido borracho a un evento público.
Las palabras “lo siento, soy un ser humano, no soy perfecto”, fueron frecuentes durante su mandato