La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) inició los trámites constitucionales correspondientes para convocar a un referéndum y cesar de sus funciones al presidente Nicolás Maduro.
El secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, presentó en conferencia de prensa un plan denominado Hoja de Ruta Democrática 2016, en el que llamó a todo el pueblo venezolano a salir a las calles y presionar la renuncia del mandatario.
“Ante esta grave realidad, y ante un régimen que utiliza al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y a otras instituciones como barricada para alcahuetear a los corruptos e ineficientes, la MUD convoca y apela a la máxima instancia de decisión que tiene nuestro país, como es la expresión democrática del pueblo”, puntualizó Torrealba.
Torrealba señaló que tras haber ganado las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre el siguiente paso para recuperar el Estado de derecho era lograr que el presidente dejara el cargo y unir a todos los ciudadanos.
“Todos los venezolanos somos víctimas de la peor crisis que ha sufrido nuestro país. Nada funciona, todo está mal y nuestros derechos están siendo constantemente pisoteados, mientras persiste el saqueo del dinero y los recursos de los venezolanos. El pueblo de Venezuela, demócrata convencido, asumió la vía electoral e institucional para solucionar nuestros problemas y le otorgó a la Unidad un claro mandato. Con una victoria sin precedentes, la ciudadanía construyó una mayoría de dos tercios de la Asamblea Nacional para iniciar el tan necesitado cambio”, afirmó.
El secretario de la coalición opositora indicó que de no conseguir la renuncia voluntaria del mandatario, tras las protestas pacíficas a las que convocó iniciarán otras vías constitucionales como la reducción del periodo presidencial de 6 a 4 años, el referendo o en última instancia la activación de una Asamblea Constituyente en manos del pueblo.
Si las protestas fallan la MUD reformará la constitución con la finalidad de reducir el mandato presidencial de Nicolás Maduro, que este año llega a la mitad de su ciclo ,y convocará a nuevas elecciones.
Para que dicho proceso se lleve a cabo, la Carta Magna exige que el 30 por ciento de los diputados de la Asamblea Nacional (AN) o bien el 15 por ciento del electorado la aprueben. En ese escenario la MUD necesitaría contar con la aprobación de 84 diputados frente a los 109 que posee.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), conformado por una treintena de magistrados chavistas, podría bloquear la nueva ley o su entrada en vigor hasta después de 2019. En ese caso la MUD propone que se convoque al referendo revocatorio.
Para activarlo necesitará recabar, en un plazo no mayor a tres días, cuatro millones de firmas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá certificar su validez y en un lapso de 90 realizar la consulta. De triunfar el Sí, el mandatario venezolano deberá dejar el cargo y convocar a nuevas elecciones, siempre y cuando el proceso ocurra antes del 10 de enero de 2017, de lo contrario aunque sea la voluntad del pueblo, las funciones del mandatario no terminarán sino hasta 2019.
La última opción es formar una Asamblea Constituyente. Dicho órgano estaría conformada por el pueblo y el poder de todas las instituciones recaería sobre él.
Las anteriores propuestas son parte de una estrategia con la que la oposición en Venezuela pretende solucionar una crisis económica, que ya rebasa el 140 por ciento de inflación.
