Por primera vez en 30 años, las exportaciones de productos agropecuarios y agroindustriales en 2015 se colocaron por arriba de las ventas al exterior de petróleo, remesas y turismo, al crecer 4.5 por ciento, por lo que el año cerrará con una balanza superavitaria, es decir, que se vendió más al extranjero de lo que les compramos, de acuerdo con especialistas.
El alza en el sector se debió, principalmente, al incremento en la producción de productos agroindustriales como las bebidas, el tabaco y el cuero al venderse en total 12 mil 634 millones de dólares, cifra superior a lo que se exportó en materia agropecuaria como el jitomate y el aguacate, que en total fue de 11 mil 824 millones de dólares.
Precisaron los analistas que también las nevadas registradas el año pasado en Estados Unidos, el tipo de cambio, los precios favorables en el mercado internacional y la integración de alimentos procesados, beneficiaron al sector.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) al cierre de noviembre de 2015, las exportaciones agro alcanzaban un monto de 24 mil 461 millones de dólares superior en 4.5 por ciento al mismo periodo de 2014.
Mientras que estimaciones del director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro, prevé que el año pasado concluirán en aproximadamente 26 mil millones de dólares.
Las cifras al cierre de noviembre pasado, reportan que los 24 mil 461 millones de dólares está por arriba de las exportaciones petroleras, que suman 22 mil 219 millones; el ingreso por remesas, que alcanzan los 22 mil 576 millones de dólares y los ingresos por turismo de 15 mil 537 millones de dólares.
El directivo del CNA comentó que lo anterior se explica por diversos factores, entre ellos, el clima adverso en Estados Unidos propició una menor disposición de alimento, lo que incrementó el volumen de productos agroalimentarios desde nuestro país.
“El 78 por ciento de nuestras exportaciones van a Estados Unidos, el verse con menos producción de alimentos, nosotros incrementamos el volumen de ventas”, puntualizó.
Además, recordó que el cumplimiento fitosanitario de productos cárnicos, también fue favorable para el productor mexicano, al registrar un incremento de 60 por ciento en venta de ganado pie de bovino de res.
Fernando Haro abundó que el tipo de cambio favorable al dólar, fue otro de los elementos que impactaron en la balanza comercial, e inhibió las importaciones, mientras las ventas externas alcanzaron los 24 mil 461 millones de dólares, las importaciones sumaron 23 mil 588 millones de dólares, siendo favorable el saldo comercial en 873 millones de dólares.
A lo anterior se añade que los precios en los mercados internacionales tuvieron pocas variaciones, principalmente en los cereales como la soya, el trigo y la leche.
Para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, el incremento en el sector se debió a la mejor integración del sector primario (agricultura, ganaderia, mineria y pesca) que tiene un crecimiento de cuatro por ciento en la actividad productiva, con la parte industrial para generar productos agroindustriales. “Se logró integrarse el aparato productivo hacia los alimentos del campo con el proceso industrial”, apuntó.
En su perspectiva, los programas implementados en los primeros dos años del sexenio sí dieron resultados, pues hubo un apoyo estratégico y eso elevó la competitividad de las exportaciones agrícolas y agroindustriales, lo que revirtió el patrón deficitario en el sector.