Rusia se pintó de blanco, con la peor nevada de la temporada de invierno.
La nevada fue calificada por los meteorólogos como anormal, por ocurrir en enero y no en diciembre.
El termómetro registra temperaturas incluso de 20 grados centígrados bajo cero.
Los servicios de emergencia activaron una alerta ante el temor de que Moscú colapse por el fenómeno natural.
80 vuelos fueron cancelados y se cerraron las principales carreteras.
En las calles, equipos de limpieza remueven la nieve que se acumuló hasta los 14 centímetros de altura.
En San Petersburgo, la nieve también cubrió las calles, donde algunas personas tuvieron un rato de esparcimiento.
Se espera que la nevada ceda este viernes y la temperatura se sitúe en cero grados.
En 2010 y 2013, en Rusia, ocurrieron dos fenómenos similares, cuando el hielo en las carreteras y aceras hicieron imposible el tránsito de autos y peatones.