La Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), prevé que el sector crezca dos por ciento en 2016, por debajo del potencial de años anteriores, que era de tres por ciento; donde la industria automotriz será el principal impulsor, mientras que la debilidad en China y el sector fabril en Estados Unidos, afectarán al gremio.
El presidente del organismo, Manuel Herrera Vega, consideró que en general el desafío para México es el de incrementar el ritmo del crecimiento económico, por lo que si la actual tendencia persiste, el Producto Interno Bruto (PIB) para 2016 crecerá alrededor de un 2.8 por ciento.
No obstante, mencionó que hay el riesgo de que la desaceleración industrial de Estados Unidos y la volatilidad e incertidumbre financiera provocada por los problemas económicos en China aumenten, y con ello se debilite el crecimiento de la economía nacional.
“Sin lugar a duda los precios del petróleo no volverán a los niveles alcanzados hace un par de años. Hoy la mezcla mexicana ronda los 22 dólares por barril, y eso restringirá los ingresos del Gobierno Federal”, anticipó Herrera Vega.
Para el líder industrial, tan sólo para 2016, el presupuesto de egresos contempla un ajuste a la baja de más de 100 mil millones de pesos en inversión pública, que afectará a los proveedores directos e indirectos de la administración pública y a industrias como la de la construcción.
En este entorno, comentó que la industria enfrentará el desafío de la desaceleración que se observa en la economía norteamericana, toda vez que el crecimiento acumulado de enero a noviembre de 2015 fue de uno por ciento, afectado por la moderación de las exportaciones dirigidas el vecino país.
Por ello, el líder industrial sostuvo que “sin lugar a dudas las ventas del sector automotriz han sido uno de los pilares ante este comportamiento, de incertidumbre económica”.
Al mencionar los riesgos para la economía mexicana, dijo que son principalmente la evolución del precio del petróleo, el cual ha tocado niveles mínimos de hace 12 años y la desaceleración en la Unión Europea, China, Japón y Canadá, la cual ya tiene afectaciones negativas hacia la economía global.
Asimismo, otros riesgos son el menor ritmo de avance de la producción industrial de Estados Unidos, la presión de China en diversos sectores económicos industriales, particularmente los vinculados con la metalmecánica y la industria siderúrgica, y la contracción de las bolsas de valores en Asia.
En otro tema, el industrial aseveró que la depreciación del tipo de cambio ya ha afectado a algunos sectores, sobre todo en sus costos de producción, pero dicha situación no se ha visto reflejada en un aumento generalizado de precios al consumidor, ni en los productos de la canasta básica.
Herrera Vega explicó que el impacto negativo por el tipo de cambio y el petróleo se registró desde el segundo semestre del 2015 y se dio principalmente en los sectores como farmacéutico, equipo eléctrico y cómputo, siderúrgica, metal mecánica, alimentos y textil.