El Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró “inconstitucional” el sistema de pena de muerte en Florida al considerar que son los jueces y no los jurados los que deciden si los criminales merecen la pena capital.
La declaratoria fue respaldada por 8 votos a favor y 1 en contra en la Suprema Corte en Washington D.C.
“El procedimiento de sentencia de Florida es defectuoso, los miembros del jurado sólo desempeñan en las recomendaciones de la pena de muerte, mientras que el juez puede llegar a una decisión diferente”, apuntaron los magistrados al momento de dar a conocer el dictamen.
El fallo casi unánime del máximo tribunal es significativo por en Florida hay cerca de 400 reos condenados a muerte. Entre los que destaca el caso de Timothy Lee Hurts sentenciado a la pena capital en el año 2000 por el asesinato de la gerente del restaurante donde trabajaba.
En ese entonces un tribunal de Miami consideró con 7 votos a favor y 5 en contra que el reo debía ser sentenciado a la pena máxima, finalmente fue el juez quien así lo decidió y desde entonces Lee Hurts ha esperado en prisión a que se lleve a cabo la ejecución.
Pese a fallo la mayoría de los condenados del estado no se verán afectados porque sus recursos legales se han agotado o sus condenas se establecieron en circunstancias agravantes indiscutibles.
En 2012 Florida era uno de los estados que más reos había ejecutado seguido de California y Texas.
En Florida los jueces pueden imponer la pena de muerte, incluso si el jurado no se ha pronunciado por unanimidad o se ha puesto de acuerdo en alguna de las circunstancias agravantes. En ningún otro lugar de la Unión Americana el estado da a los jueces tal discreción.
“La sexta enmienda requiere un jurado y no un juez para establecer cada hecho necesario para imponer una sentencia de muerte. La mera recomendación de un jurado no es suficiente”, escribió la jueza puertorriqueña Sonia Sotomayor.
El juez Samuel Alito fue el único que no estuvo de acuerdo al afirmar que sentencias anteriores del Tribunal Supremo permiten a los jueces establecer los hechos que conducen a una sentencia de muerte.
Aún así, dijo “en el marco del sistema de Florida el jurado tiene un papel sumamente importante”.
En 2011, Florida fue uno de los cuatro estados que más ejecuciones llevó a cabo, en primer lugar estuvo Texas con 530, Oklahoma con 112, Virginia con 111 y Florida con 91.
Al estado de Florida le cuesta 51 millones al año aplicar la pena capital muy por encima de lo que le costaría castigar a todos los condenados con cadena perpetua sin libertad condicional .
Según un reporte del Centro de Investigaciones para la pena de muerte, en 2015 se reportaron un 30 pro ciento menos de ejecuciones con respecto de 2014, lo cual según el reporte da a entender que las penas capitales son cada vez menos comunes en los juicios de la Unión Americana .
Ejecutan a 3 personas por semana desde 1976
Cerca de mil 386 reos en Estados Unidos han sido ejecutados desde 1976, según un informe del Centro de Informaciones Sobre la Pena de muerte con sede en Washington.
En el 77 por ciento de los casos, los condenados a la pena capital eran de raza blanca. El 15 por ciento eran negros y un 7 por ciento hispanos.
De acuerdo con el informe anual del organismo, en la sentencia dictada por los jueces influía la raza de la víctima. Si una persona ejecutaba a una persona blanca era 97 por ciento más probable que recibiera una condena a muerte a que si delinquía contra una persona de raza negra.
Desde 1973, al menos 140 personas han sido liberadas del llamado corredor de la muerte con pruebas contundentes sobre su inocencia, pero, se calcula que semanalmente han habido 3 aplicaciones de la pena.
En el recuento anual de 2015, el Centro de Investigaciones sitúa a California, como el estado con más ejecuciones Desde 1976, las autoridades estadounidenses han utilizado como método predilecto la inyección letal.
El Estado asume un gasto por la aplicación de la pena capital de 4 mil millones de dólares.