Las autoridades en la república rusa de Chechenia, de mayoría musulmana, han organizado clases para hacer frente al reclutamiento del grupo extremista Estado Islámico.
Miles de musulmanes rusos se han unido al grupo terrorista en Siria y algunos han asumido puestos de mando.
La militancia islámica proliferó en los territorios rusos en el Cáucaso Norte, especialmente en Daguestán, después de dos guerras separatistas en la vecina Chechenia. Aunque se cree que casi mil personas han salido de Daguestán hacia Siria, el número de reclutas chechenos es mucho menor.
Los estudiantes de la zona dicen que muchos de sus compañeros se ven tentados de ir a Siria porque creen en establecer un auténtico estado islámico allí.
Para combatir la propaganda del Estado Islámico, clérigos musulmanes y miembros del gobierno celebran encuentros con estudiantes universitarios y de secundaria sobre cómo evitar el reclutamiento del grupo, explicando que el grupo extremista distorsiona el auténtico mensaje del Corán.