-Se despiden de la Corte tras 21 años de servicio ininterrumpido
-Destacan su labor como promotores de la libertad y la división de Poderes en el país
El Universal
México, DF
Con una defensa de la libertad personal, del respeto a los derechos humanos y de la independencia judicial como valores irrenunciables en la labor de impartir justicia, los ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza se despidieron de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras 21 años de servicio ininterrumpido.
Durante una sesión solemne en la que participaron los Plenos conjuntos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y de la propia SCJN, el ministro Silva Meza enfatizó que el gran lastre para México es la desigualdad existente, así como la falta de una verdadera ciudadanía, por lo que el gran corrector e igualador social debe ser el acceso a la justicia.
Por su parte, la ministra Olga Sánchez Cordero advirtió que los tribunales constitucionales deben velar por la libertad de las personas, destacando que en el caso de México resoluciones como permitir el divorcio sin que se requiera justificación alguna, las jurisprudencias a favor del matrimonio igualitario y hasta la autorización para el uso lúdico de la mariguana, son fallos que permiten a las personas elegir su proyecto de vida, ensanchando sus libertades personales.
El ministro Arturo Zaldívar afirmó que sus pares Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero fueron jueces para promover la libertad y la división de Poderes en nuestro país, ya que la brújula de ambos para poder emitir sus fallos siempre fue el respeto a los derechos humanos, así como el respeto a la autonomía y a la independencia judicial.
Ante una sala de sesiones que registró escasez de invitados entre la clase política, el ministro Zaldívar Lelo de Larrea agregó que Sánchez Cordero y Silva Meza fueron fundamentales para la consolidación de la Suprema Corte como tribunal autónomo e independiente, así como en la labor de arbitraje que el Pleno del máximo tribunal tuvo que ejercer para resolver conflictos emanados de las leyes y actos aprobados por la clase política.