27 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Tiembla El Vaticano  

*Investigan presunto lavado de dinero desde la Santa Sede

 

*Además, uso de información privilegiada y manipulación del mercado

 

Agencias

Ciudad del Vaticano

 

Investigadores financieros del Vaticano sospechan que un departamento de la Santa Sede que supervisa inmuebles e inversiones fue usado en el pasado para posible lavado de dinero, uso de información privilegiada y manipulación del mercado, según un reporte examinado por la agencia Reuters.

La información del documento confidencial, que abarca el periodo de 2000 al 2011, fue enviada a investigadores italianos y suizos para ser comprobada, ya que algunas actividades vinculadas con las cuentas supuestamente ocurrieron en esos países, dijo una fuente de alto nivel del Vaticano.

Aunque el foco de la mayoría de los medios sobre las turbias finanzas vaticanas se centró por décadas en su banco oficial, el Instituto para las Obras de Religión (IOR, por sus siglas en inglés), un departamento llamado Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA) actuó como su propia central financiera.

APSA, una especie de oficina general de contabilidad, gestiona las propiedades del Vaticano en Roma y otras partes de Italia, paga salarios a los empleados de la Santa Sede y actúa como oficina de compras y departamento de recursos humanos.

Una de sus divisiones también maneja la cartera financiera y de acciones del Vaticano.

El informe de 33 páginas sospecha que esta división fue utilizada por una persona externa para fines ajenos al Vaticano, con la posible complicidad de personal de APSA, violando sus propias regulaciones.

La investigación interna es parte de una iniciativa del Papa Francisco para dar a las autoridades financieras del Vaticano poder para investigar, desautorizando a algunos cardenales que preferirían olvidar el pasado ahora que se promulgaron grandes reformas y se crearon controles contra prácticas irregulares.

Bajo el mandato de Francisco, El Vaticano ha revisado su banco plagado de escándalos, dado más poder a su Autoridad de Inteligencia Financiera, designado a su primer auditor general y establecido un nuevo ministerio para supervisar las actividades económicas de todos los departamentos, que antes ejecutaban sus presupuestos con poco o ningún control.

 

Crece escándalo por libro

 

Un nuevo escándalo de filtraciones en El Vaticano gana fuerza con un libro que detalla la mala gestión interna y la oposición interna que frena las reformas financieras del Papa Francisco.

Citando documentos confidenciales, el libro expone la existencia de pérdidas millonarias en potenciales ingresos por alquileres, un escándalo en el mecanismo para la proclamación de santos, sacerdotes codiciosos y un robo de factura profesional en El Vaticano.

El libro Mercaderes en el Templo, escrito por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi, saldrá a la venta el jueves, pero The Associated Press pudo obtener una copia el martes.

Su publicación, y la de un segundo libro, llegan luego de que El Vaticano anunciara la detención de dos personas en una investigación sobre el robo de documentos.

El Vaticano se refirió a los libros  diciendo que son "fruto de una grave traición de la confianza depositada por el Papa, y en lo que a los autores respecta, de una operación para aprovecharse de un acto gravemente ilícito de entrega de documentación confidencial".

"Publicaciones de esta naturaleza no ayudan a establecer la claridad y la verdad de ningún modo, sino que generan confusión y conclusiones tendenciosas", dijo la Santa Sede.

Los arrestos suponen un nuevo capítulo en el escándalo conocido como Vatileaks, que comenzó en 2012 con otro trabajo de Nuzzi, alcanzó su punto álgido con la condena al exmayordomo del Papa Benedicto XVI —acusado de entregar documentación robada al periodista— y terminó con la renuncia del pontífice a finales de ese mismo año.

 

El dato

 

Bajo el mandato de Francisco, El Vaticano ha revisado su banco plagado de escándalos y establecido un nuevo ministerio para supervisar las actividades económicas de todos los departamentos, que antes ejecutaban sus presupuestos con poco o ningún control.