*Incumple promesa y mantendrá tropas en el país más allá de 2016
Agencias
Washington, EU
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que ralentizará el proceso de repliegue de fuerzas militares destacadas en Afganistán durante 2016, para mantener la mayor parte del año próximo unos 9 mil 800 militares en el país centroasiático.
“Las fuerzas afganas no son todavía tan fuertes como deberían”, admitió Obama en comparecencia ante los medios en la Casa Blanca, en la que dijo que la situación de seguridad en ese país sigue siendo “muy frágil”.
El plan de Obama contempla, además, mantener el actual número de 9 mil 800 soldados presentes en Afganistán hasta el final de 2016. “No apoyo la idea de una guerra sin fin”, puntualizó el presidente estadounidense al defender su decisión.
Consideró que es “lo correcto”, dada la situación sobre el terreno en Afganistán, y que este ajuste de la retirada puede contribuir a consolidar “el difícil progreso” que está realizando ese país en materia de seguridad.
El presidente norteamericano tenía planeado retirar antes de que finalice su mandato, en enero de 2017, al grueso de las fuerzas militares estadounidenses destinadas en Afganistán, salvo a un pequeño contingente que seguirá en la Embajada de Estados Unidos en Kabul.
De acuerdo con los nuevos planes anunciados por el mandatario este jueves, las fuerzas militares estadounidenses se reducirán hasta los 5 mil 500 efectivos en 2017, distribuidos en cuatro puntos del país: Kabul, Bagram, Jalalabad y Kandahar.
Esta decisión llega tras varios meses de discusiones sobre el mejor modo de apoyar a las fuerzas de seguridad afganas mantenidas entre Obama, las autoridades afganas, responsables del Pentágono, comandantes operativos desplegados sobre el terreno y asesores de la Casa Blanca.
"Han tenido amplias discusiones, algunas han incluido el compromiso personal del presidente y varias se han centrado en preguntas del presidente sobre nuestras posturas", afirmó una de las fuentes gubernamentales estadounidenses consultadas por Reuters.
Las fuerzas militares de Estados Unidos continuarán entrenando y asesorando a las fuerzas afganas y se centrarán en evitar que los milicianos de Al Qaeda que siguen en Afganistán se conviertan en una amenaza para la seguridad estadounidense. "Nuestra misión no cambiará", dijo un responsable gubernamental norteamericano.
El dato
El presidente anunció que una fuerza especial de 5 mil 500 soldados se mantendrá hasta el final de su mandato como presidente, en 2017.