*Para muchos migrantes la promesa de un futuro mejor termina en este país
*Este año el Gobierno ha deportado a 106 mil 222 personas del Triángulo Norte de Centroamérica
El Universal
México, DF
La migración de mexicanos a Estados Unidos ha disminuido desde 2007, mientras que la proveniente del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) ha aumentado, de acuerdo con el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés). Sin embargo, para muchos migrantes el sueño americano termina desde México.
De 2010 a 2015 México y Estados Unidos han deportado, en conjunto, a casi un millón de personas provenientes de esos tres países. En 2010 el total fue de 143 mil migrantes, mientras que en 2014 la cifra ascendió a 209 mil. Seis de cada diez fueron expulsados por el país norteamericano y los 87 mil restantes por México.
Este año México ha deportado 106 mil 222 migrantes provenientes de estos tres países, de acuerdo con el Boletín de Estadísticas Migratorias de septiembre de 2015, elaborado por la Secretaría de Gobernación (Segob).
Entre 2010 y 2014, El Salvador ha recibido el menor número de deportaciones: 171 mil; mientras que el total para Guatemala en el mismo lapso asciende a 368 mil; para Honduras, 301 mil.
El aumento de deportaciones realizadas por autoridades mexicanas se debe probablemente a la implementación del programa Frontera Sur, implementado el año pasado como resultado de la presión de Estados Unidos en este país, de acuerdo con el reporte Migrantes deportados de Estados Unidos y México al Triángulo Norte. Un perfil estadístico y socioeconómico, publicado por el MPI en septiembre pasado.
En 2007 el número de inmigrantes ilegales provenientes de México comenzó a mostrar una tendencia a la baja. De 6.95 millones que llegaron en ese año al país norteamericano, en 2012 sólo se reportaron 5.85 mexicanos en búsqueda del sueño americano, de acuerdo con el Pew Research Center. En ese mismo lapso, el número de inmigrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica comenzó a subir.
La población de estos tres países es de 29 millones de personas, aproximadamente un cuarto del total de mexicanos (120 millones), por lo que la aprehensión y deportación de aproximadamente 239 mil migrantes centroamericanos en 2014 por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos representa un particular punto de alerta para el MPI.
Niños, niñas y adolescentes
En el caso de los menores de edad sin compañía de un adulto, las cifras van en aumento drásticamente: en 2010, tres mil niños y adolescentes intentaron llegar a Estados Unidos pero fueron regresados a su país. Durante este año los registros tienen a 13 mil menores deportados. Nueve de cada diez sólo llegaron hasta México.
En 2014 el número de niños y niñas menores de 12 años que fueron deportados aumentó más de cinco veces en comparación con 2013: de mil 100 a 5 mil 700; al mismo tiempo, el número de niñas deportadas se triplicó: de mil 800 en 2013 a 5 mil 500 el año pasado, aunque los niños siguen siendo mayoría (casi 11 mil el año pasado).
México deportó a casi seis veces el número de menores que Estados Unidos en 2014; de acuerdo con las proyecciones del MPI, este número se duplicará a finales de 2015.
Perfil de los deportados
"Contrario al estereotipo del joven miembro de pandilla centroamericano, 61 por ciento de los adultos y 95 por ciento de los menores deportados de Estados Unidos no tienen antecedentes criminales”, afirma el reporte del MPI. De quienes sí los tienen, 63 por ciento han sido condenados por crímenes no violentos, 29 por ciento por crímenes violentos y tres por ciento por delitos relacionados con drogas.
Cuatro de cada 10 centroamericanos deportados estaban empleados antes de ser expulsados a su país, la mayoría (50 mil) en agricultura, seguidos por empleos en la industria de la construcción (26 mil), trabajos que no requieren instrucción como ayudantes o conserjes (13 mil), servicios (11 mil), profesionistas (7 mil) y, por último, trabajos industriales o en el sector transportista (6 mil).
Más de 60 por ciento de los deportados son menores de 29 años y poco más de 80 por ciento son hombres. Sólo dos por ciento estudiaron una licenciatura.