*Miles se agolpan para verlo en Central Park y Madison Square Garden
*Visita Zona Cero de los ataques del 11 de septiembre de 2001
Agencias
Nueva York, EU
Decenas de miles de personas se agolparon en Central Park y Madison Square Garden, para participar en los actos multitudinarios que el Papa Francisco encabezó la tarde de este viernes en Nueva.
Las autoridades estiman que unas 80 mil personas participaron en el recorrido por Central Park, al que sólo pudieron acceder quienes tuvieron una de las entradas sorteadas semanas antes de la llegada del Papa a Estados Unidos.
El dispositivo de seguridad que se desplegó en la zona no tiene precedentes en la ciudad, con agentes de los servicios secretos, la Policía de Nueva York, el FBI y unidades especializadas en la lucha antiterrorista.
La procesión arrancó cerca de las 17:00 horas a la altura de Central Park West Drive y la calle 72, en el lado oeste de la ciudad, desde donde Francisco hizo el recorrido en el papamóvil, terminando en la calle 60.
"Los neoyorquinos están dando una calurosa bienvenida al Papa y con los brazos abiertos (...) el entusiasmo que despierta está siendo extraordinario", destacó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, sobre la visita papal.
Una vez concluida la procesión, el Papa se trasladó al Madison Square Garden, donde ofreció una misa ante unos 20 mil fieles en el último acto de su visita a la Gran Manzana, antes de continuar su viaje este sábado hacia Filadelfia.
En Madison Square Garden, el Papa dedicó la homilía a los "ciudadanos de segunda categoría", los que "esconden el rostro" por carecer de derechos.
“Las grandes ciudades se vuelven polos que parecen presentar la pluralidad de maneras que los seres humanos hemos encontrado de responder al sentido de la vida en las circunstancias donde nos encontrábamos", explicó el pontífice.
Pero agregó: "A su vez, las grandes ciudades esconden el rostro de tantos que parecen no tener ciudadanía o ser ciudadanos de segunda categoría".
“En las grandes ciudades, bajo el ruido del tránsito, bajo el ritmo del cambio, quedan silenciados tantos rostros por no tener derecho a ciudadanía, no tener derecho a ser parte de la ciudad", agregó Jorge Mario Bergoglio.
Entre esos mencionó a "los extranjeros, los hijos de éstos (y no sólo) que no logran la escolarización, los privados de seguro médico, los sin techo, los ancianos solos, quedando al borde de nuestras calles, en nuestras veredas, en un anonimato ensordecedor".
“Se convierten en parte de un paisaje urbano que lentamente se va naturalizando ante nuestros ojos y especialmente en nuestro corazón", dijo Francisco.
La homilía formó parte de la liturgia de una misa con la que el Papa terminó una intensa jornada que comenzó en la sede de Naciones Unidas, le siguió una oración interreligiosa en la Zona Cero y una visita a una escuela con niños y familias inmigrantes.
Critica ambición a costa de pobreza
El Papa Francisco pidió a los países y la población no someterse a organismos financieros y defender sus derechos, proteger el ambiente y combatir la exclusión económica y social.
En su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el pontífice reclamó "conceder a todos los países, sin excepción" una participación y una incidencia real equitativa en las decisiones de los organismos financieros internacionales, en el Consejo de Seguridad de la ONU y en mecanismos creados para afrontar crisis económicas.
Por lo tanto, rechazó la "sumisión asfixiante" que causan los organismos financieros internacionales cuando estos imponen a los países sistemas crediticios que "someten a las poblaciones".
Acude a Zona Cero
El papa Francisco la Zona Cero de Nueva York, el memorial de las víctimas del atentado del 11 de Septiembre de 2011, luego de acudir a la sede de las Naciones Unidas, en donde ofreció un discurso.
Francisco se unió a representantes de otras religiones en una "oración por la paz" en homenaje a las víctimas de los atentados del 2001.
Al comenzar a dirigirse a los presentes, el pontífice mencionó la mezcla de "sentimientos, emociones", por estar en ese lugar, "donde miles de vidas fueron arrebatadas en un acto insensato de destrucción".
"Aquí el dolor es palpable", añadió el Papa, quien dijo que el agua que cae en el monumento creado donde estuvieron las Torres Gemelas "nos recuerda todas esas vidas que se fueron bajo el poder de aquéllos que creen que la destrucción es la única forma de solucionar los conflictos".
El Papa caminó hacia los dos enormes espejos de agua ubicados donde solían estar las Torres Gemelas antes de ser derrumbadas por los ataques terroristas; rezó en silencio y colocó una rosa blanca en el extremo de uno de los espejos de agua.