Afirmó que no es un ejido el afectado, sino más de 30, de los cuales la mayoría se ubican en Tihuatlán, Castillo de Teayo, Cazones, Tuxpan, Tantoyuca, entre otros, cuyos productores y ejidatarios han impuesto un ultimátum a la empresa Petróleos Mexicanos para que salde sus adeudos.
En este sentido, Sosa Rufino dejó en claro que por años han estado insistiendo ante la paraestatal; sin embargo, son muchos los que han planeado esperar hasta finales del mes de marzo para tomar acciones de presión, sorpresivas con el fin de que comiencen a fluir los recursos.
En cuanto el recurso de la afectación, el dirigente de la Unión Nacional de Ejidos Forestales y Agropecuarios detalló que son millones de pesos lo cuantificado en pérdidas por aceite, petróleo y hasta gasolina esparcida en grandes extensiones de tierra.
Concluyó que en algunos casos se ha logrado liquidar los daños como lo de la fuga de gasolina en diversas localidades, aunque a “paso de tortuga”, pero se insiste al igual que los demás atrasos que se tienen en los 30 ejidos de la zona norte donde el frente común de lucha está firme.