“Estos animales están entrenados para participar en todo tipo de operativos, ellos tienen la consigna de vigilar las calles de esta ciudad y mantener la tranquilidad de las familias porteñas”, aseguró.
Aseguró que lo perros están entrenados de tal forma que son capaces de realizar inspecciones operativas en bares y cantinas, recorriendo las calles, puestos de revisión, además de participar en labores tan nobles como visitas a las escuelas con el área de vinculación de la SSP.
“Los perros de rastreo son capaces de detectar cualquier tipo de estupefaciente, mientras que el de protección tiene la habilidad de someter a cualquier delincuente durante algún incidente”, señaló.
El uniformado comentó que la dieta que los agentes caninos siguen consiste en un kilo de croquetas diarias por la tarde, cuidando su condición física y evitar que suban de peso, pues hacerlo significa que no puedan cumplir con sus funciones.
Agregó que estos son capaces de saltar hasta tres metros, siempre y cuando se mantenga en la forma y condición adecuada.
“El perro no es una mascota, es un compañero, un oficial como nosotros, a la hora que el coma nosotros comemos, si él no come, nosotros tampoco, el perro es nuestro compañero, parte de nosotros, el perro es uno solo con nosotros”, indicó.