A pesar de los constantes robos de los que la iglesia católica ha sido víctima, el jerarca mencionó que no se debe perder la confianza en las autoridades, y mucho menos hacer justicia por su propia mano.
“La fuerza del mal se ha posesionado tanto de las personas como de estructuras sociales a través de la violencia, pero también con pobreza, marginación e injusticia; por lo que debemos estar unidos en oración para estar cada vez más cerca de cristo, y trabajar esa situación", confirmó.
En este sentido dijo que a su vez hay deficiencias en la aplicación de justicia que provocan que no haya los resultados esperados, esto debido a que la corrupción y la deshonestidad imperan en las autoridades.
Con respecto a la cuaresma dijo que este se trata de un tiempo para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida, y para prepararse para la pascua.
"También es importante que la iglesia entre en conversión, pues son días muy intensos y a través de jornadas de oración se invita a vivir bien los días de cuaresma", finalizó.