Provocará especulación inmobiliaria.
VERÓNICA HUERTA/AVC NOTICIAS
XALAPA
Las obras de urbanización como el camino e introducción de drenaje que se construirán en el entorno o dentro del Área Natural Protegida La Martinica no sólo impactan de forma directa al bosque mesófilo con las maquinas haciendo zanjas, polvos químicos para edificar, y nacimientos de agua dañados, sino que “traen aparejado el impulso de la urbanización y la especulación del mercado inmobiliario”, señalaron defensores del Medio Ambiente en Veracruz.
El pasado jueves 22 de agosto los vecinos de Banderilla dieron a conocer que el Área Natural Protegida La Martinica se ve amenazada por la construcción de un camino, introducción de drenaje y agua potable que pretenden llevar a cabo la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) y la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV).
Según los vecinos, esta obra pública beneficiará al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; al próximo diputado federal plurinominal, Eleazar Guerrero; y a Jorge Ladrón de Guevara Benítez, actual director de CAEV.
Los vecinos señalaron una lona que instaló la SIOP a cargo de Elio Hernández Gutiérrez, la cual específica detalles de la construcción de un camino dentro del área natural protegida.
Al pie de la letra señala “la obra será de 950 metros, e incluye pavimentación del camino a La Martinica del kilómetro 0+000 al +950 en la localidad de Banderilla, municipio de Banderilla, y se invertirán recursos de libre disposición del 2023 de derivados financieros SWAP”, es decir, que se obtuvieron por la cobertura de tasas de interés de créditos que obtuvo el Estado.
¿Las comunidades ameritaban la inversión pública, o se trata de inversión, especulación con intereses mezquinos de otro tipo?, cuestiona el investigador del Ciesas-Golfo
En entrevista con el investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) Unidad Regional Golfo, Juan Carlos Olivo Escudero, explicó que las obras de urbanización que van desde colocar superficies de rodamiento de concreto hidráulico, banquetas, alumbrado público, introducción de red de drenaje, alcantarillado y agua potable, tienen impactos por su construcción en si misma.
El impacto al medio ambiente no es solo al momento de la construcción de zanjas, los polvos químicos que se usan, sino que el daño va más allá porque atrae la atención de los inversionistas en el mercado inmobiliario, y deja de ser un espacio rural con bosque mesófilo de montaña para convertirse en un área urbanizada.
“Esas obras tienen daños indirectos porque traen aparejado el impulso de la urbanización y la especulación del mercado inmobiliario. La obra en un medio rural, el impacto que tiene es la especulación, la promoción o el incentivo de que los terrenos aledaños van a verse sujetos a una presión urbanística mayor” explicó.
Detalló que las obras públicas en zonas rurales deben seguir un criterio del bien común, esto es que beneficien a comunidades que necesitan establecer conectividad y movilidad para las familias puedan acceder a sus hogares o de sus domicilios hacia servicios educativos y de salud.
“Son obras de importancia que resuelven la conexión y movilidad, habría que ver a ¿cuántas personas están beneficiando la construcción de ese camino o en concreto a quienes? ¿Realmente son comunidades que ameritaban la inversión pública? ¿O se trata de inversión, especulación con intereses mezquinos de otro tipo?”, cuestionó el investigador.
El investigador mencionó que las obras públicas en el Área Natural Protegida La Martinica de las que se quejan los vecinos, en el cumplimiento de la ley deben contar con un estudio de Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).
Refirió que, al término de la obra pública, los vecinos podrán ver como esa zona de Banderilla comenzará a urbanizarse y los empresarios en mobiliaria querrán voltear a ver y comprar para construir más casas.
“Ese es el principal problema con las obras que se hacen en lo rural, o en el entorno o dentro de un área natural protegida. Va a generar ese inventivo hacia la urbanización en lugares donde definitivamente no queremos que se urbanice sobre todo porque esa zona es de mucha captación de agua”, expuso el biólogo.
Debido a que en el Área Natural Protegida La Martinica se ubican los últimos reductos de bosque mesófilo de montaña en el municipio de Banderilla, con manantiales, helechos, pteridofitas, batracios, y anfibios entre otras especies endémicas, los vecinos y vecinas sienten interés en esta obra pública, indicó el biólogo.
Finalmente, Olivo Escudero que se requiere la información oficial por parte de la SIOP y la CAEV para saber si el camino cuenta con Manifiesto de Impacto Ambiental por parte de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y verificar a quién o a quiénes beneficia o perjudica.
OBRA PÚBLICA EN LA MARTINICA HABLA DE UN GOBIERNO FACCIOSO EN EL PODER
En su oportunidad, las y los integrantes de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida) explicaron que la reserva La Martinica es un bosque que los vecinos han cuidado y preservado durante décadas, y ahora el poder político económico de un gobierno estatal lo va alterar, sin tomar en cuenta que es una fábrica de agua y oxígeno para las poblaciones cercanas y la capital del estado.
Los defensores del medio ambiente lamentaron que los funcionarios de la administración estatal incumplen con hacer cumplir las leyes vigilantes del cuidado de un Área Natural Protegida.
“El primer día que empiezan a gobernar juran que van a hacer cumplir todas las leyes y lo que de ella emanen, y están obligados a partir de que tomaron protesta a respetar las leyes. Lo que vemos es que les autorizaron el cambio de uso de suelo; con recursos públicos van a hacer esos trabajos; estas son señales de un gobierno faccioso del Poder, eso no puede ser” indicaron.
Desde el momento en que la Secretaría de Infraestructura de Obras Públicas (SIOP) introdujo maquinaria pesada y tubos al Área Natural Protegida La Martinica, el bosque mesófilo, fauna y flora recibieron afectaciones, indicaron.
En voz de uno de sus integrantes, Guillermo Rodríguez Curiel, expresaron: “La obra no va a afectar, no, no, el Área ya está afectada. El que haya o pretendan tumbar árboles y haber metido la tubería para el agua y drenaje, significa que ya está alterada el Área Natural Protegida”.
Lamentó que la obra pública dañará a los animales habitantes del bosque mesófilo, porque las máquinas pesadas hacen ruidos, la SIOP abrirá zanjas para la introducción de los tubos, y cuando termine la obra comenzará la afluencia vehicular.
“El ruido va a alterar el bosque mesófilo, las luces de carros, habrá contaminación con el uso de los vehículos que van a emitir gases tóxicos y van a alterar fundamentalmente el ecosistema de esa región que es muy delicado, el bosque, el medio ambiente son entornos delicados” advirtieron.
Finalmente, cabe mencionar que los vecinos de La Martinica informaron que han visto con frecuencia al gobernador Cuitláhuac García Jiménez en esa zona, los vecinos investigaron y pudieron saber que el mandatario construirá una casa en esa zona; y también lo harán el exsubdirector de Finanzas y Administración, Eleazar Guerrero Pérez, y el director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (Caev), Jorge Ladrón de Guevara Benítez.
“Creemos que el gobernador sale en diciembre, ya se va, y ha de decir voy a aprovechar estos meses que me quedan para construir mi casa, seguramente van a construirle, y es como hacerle algo especial, y se pone a pavimentar” dijeron los vecinos.
Por mencionar, el Área Natural Protegida de La Martinica tiene una extensión de 52 hectáreas y se ubica a una altitud que va de los mil 570 a los 1mil 620 metros sobre el nivel del mar.
La Martinica está compuesto por fragmentos de bosque mesófilo de Montaña en buen estado de conservación y con fragmentos de vegetación secundaria, por lo que es considerado un generador de oxígeno y agua para las comunidades aledañas.
