En medio de presiones de los democrátas para que se retire.
EL PAÍS
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La sensación de que el relevo de Joe Biden como candidato del Partido Demócrata es inevitable se extiende rápidamente. Tras unas semanas de negación, el presidente ha empezado a abrirse a reconsiderar su decisión de seguir adelante. Aunque espera retomar su agenda oficial y volver a hacer campaña la semana próxima, Biden se encuentra recluido recuperándose de la covid en su casa de la playa en Rehoboth Beach (Delaware), donde reflexiona sobre su futuro. Mientras el goteo de presiones aumenta, entre los demócratas crece la convicción de que la retirada es cuestión de tiempo. La caída de las donaciones, las nuevas deserciones en el Congreso y el deterioro de las perspectivas electorales de los demócratas van haciendo mella.
El presidente aprovechó un comunicado sobre el discurso de Donald Trump de aceptación de la nominación republicana para asegurar: “Estoy deseando volver a la campaña electoral la semana que viene para seguir denunciando la amenaza de la agenda del Proyecto 2025 de Donald Trump, al tiempo que defiendo mi propia trayectoria y la visión que tengo de Estados Unidos: una en la que salvemos nuestra democracia, protejamos nuestros derechos y libertades y creemos oportunidades para todos”.
La presidenta de la campaña, Jen O’Malley Dillon, aseguró este viernes en un programa matutino de la MSNBC que el presidente Biden se mantiene “absolutamente” en la carrera presidencial, calificándolo como la “mejor persona para enfrentarse a Donald Trump”. El candidato republicano cerró la convención republicana el jueves con un discurso en el que su viaje a la moderación duró poco más de 15 minutos, dejando espacio a los demócratas que buscan captar el voto moderado e independiente.
La cuestión es si para ello Biden es de verdad el mejor candidato cuando dos tercios de los votantes demócratas son partidarios de un recambio. O’Malley Dillon admite un desgaste, pero no pasa de ahí. “Definitivamente hemos visto algún deslizamiento en el apoyo, pero ha sido un movimiento pequeño”, dijo, cumpliendo su obligación de defender al candidato mientras lo sea.
Los medios estadounidenses están haciendo estos días un uso masivo del “podría“ y otras construcciones alambicadas e hipotéticas para definir la situación, hasta el punto de provocar algunas parodias. Según The New York Times, personas cercanas al presidente dicen que “parece” que Biden acepta que “podría” tener que apartarse de la carrera. The Washington Post asegura que Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, ha transmitido a congresistas demócratas que el candidato “podría” convencerse pronto de la necesidad de apartarse. El digital Axios ya dijo el jueves que Biden podría tomar la decisión de tirar la toalla este fin de semana.
Junto a las hipótesis, están los hechos. Jon Tester se convirtió el jueves en el segundo senador demócrata que pide que Biden dé un paso a un lado y Martin Heinrich y Sherrod Brown, este viernes, en el tercero y el cuarto, al día siguiente a la conclusión de la Convención Nacional Republicana. “Aunque aprecio su compromiso con el servicio público y con nuestro país, creo que el presidente Biden no debería presentarse a la reelección para otro mandato”, dijo en un comunicado Tester. El senador por Montana concurre a las elecciones en noviembre, pero tiene muy complicada la reelección. Logró su escaño en 2018, en las elecciones legislativas de mitad del mandato de Donald Trump, en las que los republicanos tuvieron un pésimo resultado. Pero se trata de un Estado de mayoría republicana: en las elecciones de 2020, Trump ganó allí a Biden por más de 15 puntos. A Sherrod Brown, que ha dicho que cree “que el presidente debe terminar su campaña”, le ocurre lo mismo en Ohio. Heinrich, de Nuevo México, ha señalado en su comunicado: “Aunque la decisión de retirarse de la campaña es solo del presidente Biden, creo que lo mejor para nuestro país es que se haga a un lado”. Aunque Nuevo México es demócrata, Heinrich tiene poco margen en las encuestas frente a su rival republicana.
Deserciones
A los senadores se han sumado además este viernes 10 miembros adicionales de la Cámara de Representantes. Ya son más de 30 los congresistas demócratas que han pedido de forma expresa su retirada. “Ha llegado el momento de que pase la antorcha a una nueva generación de líderes demócratas”, le dicen al presidente en una carta conjunta cuatro de ellos: Jared Huffman, de California; Marc Veasey, de Texas; Mark Pocan, de Wisconsin, y Jesús García, de Illinois.
Esas deserciones muestran que los esfuerzos de Biden por dar mítines, conceder entrevistas, comparecer en rueda de prensa y dar pruebas de su capacidad siguen sin borrar la mancha del desastroso debate contra Trump del 27 de junio en Atlanta.
Biden, que ha sido senador durante décadas, es sensible a las presiones que llegan desde el Congreso. El presidente ha tenido conversaciones con los líderes demócratas de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y del Senado, Chuck Schumer. Tras esas reuniones, se ha abierto a reconsiderar la situación ante la perspectiva de una probable derrota electoral que arrastrase al partido y diese a los republicanos no solo la Casa Blanca sino también el control del Congreso.
Este viernes, en una entrevista radiofónica, Jeffries ha sido respetuoso con su candidato: “El presidente Biden tiene razón cuando dice que pasó por un proceso de primarias y que unos 14 millones de votantes le dieron la nominación demócrata. Es su decisión”.
Otro hecho es que el dinero de los grandes donantes fluye con menos fuerza hacia la campaña de Biden. No hay cifras oficiales todavía, pero destacados donantes anunciaron públicamente que cortaban sus aportaciones. La campaña tiene las arcas bastante llenas y eso no es un problema apremiante, pero aumenta la dificultad de Biden de buscar la reelección con éxito.
El calendario de una posible retirada aprieta. Este viernes se reunía el comité de normas de la convención demócrata, que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto. En principio, los demócratas tienen el plan de nominar anticipadamente de forma telemática al candidato. Los demócratas han dejado ese trámite para agosto, y prevén realizarlo antes del día 7 de ese mes.