Juan David Castilla
En el barrio de El Dique, a un par de cuadras del Paseo de los Lagos, en la ciudad de Xalapa, continúan las quejas por la actitud prepotente de algunos vecinos que apartan los cajones de estacionamiento frente a sus casas.
El hecho más reciente ocurrió durante el pasado lunes 1 de abril. Los dueños de un vehículo negro se estacionaron sobre la calle Roble, esquina con Carlos Miguel Palacios, sin obstruir una cochera ni invadir cajones para personas con discapacidad.
Sin embargo, los propietarios de la casa marcada con el número 13, de dos plantas y ladrillo aparente, arrojaron sus desechos sobre el automóvil particular, dejando lleno de lodo el parabrisas, el cofre y parte de la fascia delantera.
De acuerdo con la dueña del vehículo afectado, quien prefirió el anonimato, en dicho domicilio, sobre la “aguadera”, hay al menos seis macetas con diversas plantas y pareciera que salieron a barrer el lodo para después arrojarlo sobre los automóviles que se encontraban estacionados.
Cuando la joven y su familia se estacionaron había gente al interior de la vivienda. Ellos se percataron de que dejaban su unidad en el lugar por unas horas y no comentaron nada.
“Pareciera que los vecinos de El Dique no tienen educación. En este caso sacaron el barrio, en lugar de decirnos que nos estacionáramos en ese lugar por cualquiera que sea su razón, prefirieron echar tierra con agua a nuestro auto, aparentemente no se dañó, pero la gente en esa zona actúa con prepotencia, en cualquier lugar las personas civilizadas se entienden hablando”.
Esto sucede muy cerca de Los Lagos, una de las zonas turísticas más importantes de la capital de Veracruz, y en pleno periodo vacacional de Semana Santa, donde este tipo de incidentes afectan a los turistas.
El Reglamento de Tránsito prohíbe apartar lugares de estacionamiento en la vía pública. Incluso, el personal de la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial ha realizado operativos en la zona para retirar cubetas, llantas y rejas que colocan los vecinos para que nadie ocupe los espacios frente a sus viviendas.
“Lo que hace falta es mano dura, porque de nada sirve que hagan los operativos, retiran los objetos que utilizan para apartar los lugares y después de un tiempo los vuelven a colocar. Sería bueno que apliquen multas y sanciones a quienes incurran en estas prácticas, así se obligaría a esta gente a respetar las leyes”, añadió la quejosa.