YHADIRA PAREDES
XALAPA
En el marco del Domingo de Resurrección de la Iglesia Católica, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristaían de los Santos, consideró que es una oportunidad para reflexionar sobre los pasos que se dan hacia la indiferencia de los problemas que se viven.
La vida nueva entregada por Cristo, consideró, debe ser el gota a gota que perfora la conciencia personal y colectiva, embotándola hasta el punto devolverla incapaz de reaccionar ante la mentira sistemática, ante la injusticia de un programa para una élite privilegiada y ante tantas promesas ilusorias y sin posibilidad de cumplirse jamás.
“La vida nueva de Cristo resucitado es la que despierta la insensibilidad personal, para que nuestra conciencia sea una voz sonora y distinguible en favor de una cultura y educación democrática que hace de nuestra sociedad una comunidad libre y llena de oportunidad”.
En el comunicado de este domingo el vocero de la Arquidiócesis dijo que la resurrección es un don que Dios otorga a toda persona por la fe en Cristo y la lleva a la esfera de la comunión total, del amor y a la feliz condición de una vida plena en la gloria de Dios.
“Esta consiste en que el hombre tenga vida plena y la vida de éste radica en el gozo permanente de la gloria de Dios. La adoración a Dios y el culto en espíritu y verdad le dan a la persona la posibilidad de reconocer la grandeza de su dignidad y la altura sublime de su vocación para buscar proyectos de desarrollo integral”.