*Entre gritos, faramalla y acarreados, comenzó la exalcaldesa de Xalapa a pedir el voto de los ciudadanos
*Ni sus propios simpatizantes conocen sus propuestas
Edgar Reyes
Xalapa
La aspirante a ser diputada federal, por segunda ocasión, Elízabeth Morales García, inició actividades de campaña cerrando la céntrica avenida Manuel Ávila Camacho, a la altura del parque Los Tecajetes, sin importar las afectaciones a los conductores y vecinos de la zona que tuvieron que soportar los gritos de los acarreados.
Pasada la media noche la candidata del tricolor, la cual no contó con el respaldo de grupos sectoriales del PRI como lo es la CNOP o la Fundación Colosio, arrancó su campaña con unos cuantos jóvenes que vestidos con camisetas color verde comenzaron a realizar gritos y escándalo sin importar la hora.
Pero, por si fuera poco, este grupo de simpatizantes de la exdirigente del PRI, con total prepotencia, cerró parte de la avenida, a la altura de una gasolinera, impidiendo con ello el paso a la calle Hilario Salas.
Los conductores al intentar pasar por la calle mencionada pidieron el paso a los jóvenes que apoyan la campaña de la priista, pero éstos de forma grosera y prepotente simplemente se hacían despistados y no dejaron pasar los carros hasta que se juntaron varios conductores.
Al día siguiente, al realizar un recorrido por la zona, los vecinos se quejaron de la forma tan inoportuna de comenzar actividades proselitistas: “Creo que no es la forma de pedir el voto, venir a cerrar la calle y traer escándalo. Esa señora debería de llevar su relajo a la casa de sus papás, a ver qué sienten que no los dejen dormir”, dijo el ciudadano Marco Aguilar, quien radica en dicha calle.
Cabe mencionar que ayer en el transcurso del día, varios “simpatizantes” de la candidata del PRI se pusieron en diferentes puntos del centro para dar gritos y hacer faramallas que fueron reprobadas por los capitalinos.
Pero al cuestionar a uno de estos jóvenes, que gritan y piden el voto para Elízabeth Morales, sobre las propuestas de campaña de la priista, no supo responder, pues dijo que no tenía idea.
