*Es un problema presente tanto en el sector público como en el privado, advierte abogada especialista
*Algunos casos llegan a la renuncia o recisión de contrato
Juan David Castilla Arcos
Xalapa
Actualmente, ocho de cada diez mujeres son víctimas de acoso sexual en su trabajo. El problema persiste en la población veracruzana, alertó la abogada especialista en materia de Derechos Humanos, Esmeralda Lecxiur Ferreira.
La entrevistada comentó que dicha situación también la padecen jovencitas de 16 años, quienes pueden tener un empleo con autorización de sus padres. Lo anterior es refrendado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
"El acoso sexual es un problema que está presente tanto en el sector público como privado, lamentablemente es uno de los delitos o una de las circunstancias o acciones que más ha ido tomando fuerza desde 1999. Se han venido haciendo análisis en las empresas para ver cuál es el ámbito de aplicación del delito", apuntó.
Del mismo modo, destacó que se han registrado renuncias o recisiones por parte de las mujeres que han sido víctimas de acoso sexual en sus empleos.
“El acoso sexual existe, es obvio que se da. Sin mayor documentación posible, nosotros nos metemos a una página de Internet y vamos a ver denuncias que han sido dadas con implicaciones políticas, laborales o sociales, el detalle es que tiene que ver con muchos factores”, refirió.
Sin embargo, destacó que las denuncias formales ante las instancias correspondientes no son interpuestas.
“La gente tiene miedo a las repercusiones. Es decir, tienes un trabajo, tu jefe te está molestando. Las implicaciones para una denuncian de acoso sexual tiene que ver con el origen, en la violencia, hay que acordarnos que la violencia es la madre de todos los males en nuestro país”.
Lecxiur Ferreira detalló que los hombres no están exentos de dicho hostigamiento y, resaltó que, de acuerdo con el Inegi, dos de cada diez han sido víctimas en el ámbito privado.
“Las denuncias son más comunes en el ámbito privado, porque la persona al trabajar en una empresa tiene mayores posibilidades de tener una reinstalación de trabajo u obtener una indemnización, no estás frente a un poder fáctico como es el Estado”, concluyó.