*Muchas veces no lo denuncian por pena o evitar el bullying
*La revisión en el hogar, clave para evitarlo
Yhadira Paredes
Xalapa
La coordinadora estatal de Urgencias Epidemiológicas y Desastres de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica en Salud, Patricia Muñoz Flores, informó que hasta el momento han sido pocos los reportes de presencia de pediculosis (piojos) en centros escolares del estado.
Esto se debe, dijo, a que muchos maestros y padres de familia prefieren no estigmatizar a los menores de edad con la presencia de estos insectos, pues muchas veces son blanco de burlas por parte de sus compañeros.
“Ha habido algunos reportes, sin embargo, el propio padecimiento no se reporta con la frecuencia que a veces se pudiera pensar, porque ya sabemos que es causa de sensibilidades, señalamiento social, en fin, da un poquito de pena, por eso es que más que nada uno conoce la presencia de esta situación de una manera informal”.
Cuando se reporta la presencia de pediculosis en un centro escolar, la Jurisdicción Sanitaria manda una brigada al plantel educativo para hacer una verificación y para promover las acciones de higiene para eliminar este problema.
Muñoz Flores explicó que lo importante es que la población sepa que la presencia de piojos en la escuela debe ser tratada en el hogar, porque es ahí donde se debe estar revisando constantemente la cabeza de los menores y entender que no es una situación que tenga que estar vinculada a la falta de higiene.
“Es un problema que se puede presentar en escuelas públicas y privadas, en niños, en adolescentes y adultos, en todos los ámbitos socioeconómicos, por lo que es importante que sepan en casa qué se tiene qué hacer y qué no; utilizar algunos remedios que pudieran ser tóxicos se deben evitar y enfocarse más a las acciones de exploración de la cabeza de los niños con la utilización del llamado peine piojero, cambiar ropa de cama, etcétera”.
En ese sentido, la especialista exhortó a los padres de familia a llevar a los pequeños a la unidad de salud más cercana para evitar el uso de productos que puedan derivar en una alergia, así como evitar el uso de productos como petróleo, gasolina u otros que eran utilizados como remedios de la abuela.
“Hay algunos productos que definitivamente deben ser prescritos, no utilizar este tipo de remedios caseros, no es lo adecuado porque puede generarse un riesgo mayor y los tratamientos de champú debe ser prescrito por un médico, pues no todos los niños son iguales, no son recomendables en los más pequeñitos y se pueda crear una situación más delicada como alergia o intoxicación por no usar la dosis adecuada”, finalizó.
